"Conseguir pollo fresco para tantos restaurantes es muy complejo", dicen. Pero algo oculta el comunicado del rey del pollo frito
“¿Qué broma es esta?”. Esto es lo que se deben haber preguntado los clientes de Kentucky Fried Chicken en Reino Unido al conocer que más de la mitad de sus tiendas están cerradas porque se han quedado sin pollo.
“Es difícil hacer llegar pollo fresco a los 900 restaurantes por todo el país”, se excusa el Colonel Sanders en su página web. Ya se habla de una gran crisis en KFC después de cerrar temporalmente unos 700 locales de 900 que tienen en todo el país (según cifras de The Sun). ¿El mundo se queda sin pollos con tanto KFC? ¿O será que habrá llegado una tanda enorme de pollos defectuosos?
El caso se hace tan extraño que todas las teorías son pocas por la red teniendo en cuenta que KFC es una franquicia de restaurantes especializada en pollo frito con más de 18.000 restaurantes en 120 países.
Una respuesta fiable a este enigma la ha dado el sindicato de trabajadores GMB. Su director, Mick Rix, contaba para la BBC que el problema se debía a un cambio de distribuidora contra el que habían alertado a KFC.
Hasta hace tres semanas, el gigante del pollo frito trabajaba con Bidvest, una empresa especializada en distribuir alimentos. Sin embargo, con tal de ahorrar dinero, recientemente terminaron el contrato con Bidvest para iniciar otro con DHL, la presunta responsable de este fallo.
“DHL intentan rascar cualquier trabajo que puedan hacer y bajan los precios. Es un completo desastre. KFC se ha quedado con centenares de restaurantes cerrados mientras DHL intenta llevar a cabo toda la operación desde un único centro distribuidor, donde las condiciones son un espanto”.
Este cambio ha salido muy caro para los trabajadores: en Bidvest se han tenido que despedir a 255 personas y se ha cerrado uno de sus centros y a los de KFC se les sugiere que tomen vacaciones mientras arreglan el entuerto.
"¿Intentáis reiros de la situación? Estoy seguro que vuestro equipo perdiendo el sueldo y los empleados de Bidvest a los que despidieron no se están riendo".
Por su lado, una portavoz de DHL ha afirmado que están trabajando con KFC “como principal prioridad para rectificar la situación” y se disculpan por el caos creado.
Sobra decir que a los clientes adictos al pollo frito no les ha hecho ninguna gracia verse privados de su comida basura favorita. Sus arterias respiran aliviadas, pero ellos quieren más grasaza:
“Nunca pensé que esto me tocaría tan de cerca”
“¿No hay más infartos en un cubo? ¿Cómo aprenderá a superar sus penas esta nación?"
Pero tal vez es un buen momento para seguir los consejos de este usuario y acabar así con el vicio de alimentar a este monstruo del pollo frito:
"Apoya en tu tienda de pollo frito más cercano, tío. Una vez fui y la verdad es que estaba muy bueno"
