Madrid necesitaba el Paraíso igual que el Paraíso necesitaba Madrid

¿Recuerdas tu primer festival? La primera vez que pisaste el césped artificial del Sónar o el primer verano que pasaste en el FIB. Eran citas casi obligadas. Estos festivales se convirtieron en instituciones. Se ganaron la fama a pulso y marcaron a más de una generación. Con el tiempo, la cosa ha cambiado. Los festivales se han diversificado. Cada vez hay más oferta y, a veces, cuesta diferenciar el grano de la paja.

Por eso que la segunda edición del Paraíso Festival haya conseguido reunir a 25.000 personas (un 40% más que el año pasado) es una señal de que algo muy bueno se está cociendo en Madrid. Esa ciudad que lo tenía todo para consagrar un gran festival de referencia, pero que nunca lo llegó a conseguir. Puede que este sea su gran momento.

Este fin de semana, un total 49 artistas de 17 países pasaron por el Paraíso Festival. El Cuerpo del Disco, Guacamayo Tropical o Jackwastaster llenaron un escenario dedicado exclusivamente a la escena local, con un público especialmente entregado.

Sus otros tres escenarios se llenaron de artistas consagrados como Laurent Garnier, CHVRCHES o John Talabot, y otros como Kampire, Peggy Gou o IAMDDB que, como el propio festival, se están consolidando a pasos agigantados.

Con esta propuesta no es de extrañar que el Paraíso se haya ganado la fama de ser "el nuevo Sónar madrileño”. Detrás de esta nueva propuesta de festival está José Morán, fundador del mítico FIB, que con solo dos ediciones a sus espaldas, ha conseguido asociarse con el elenco de organizadores del Sónar.

El Paraíso Festival se ha convertido en el hijo mimado (y que apunta maneras) de dos de los festivales de referencia del país. El tiempo dirá si, como sus hermanos mayores, permanecerá para siempre en el imaginario colectivo de las nuevas generaciones.