La Policía no avisó a las mujeres de que estaban en el punto de mira del "cazador de actrices"
Hasta 21 actrices, 18 españolas, estaban en el punto de mira de Arndt Meyer, el alemán que intentó asesinar con una ballesta a la intérprete Sara Casanovas y que pasó 8 años encerrado en prisión. Según publica El País, un informe policial ha revelado que el agresor coleccionaba en secreto fotografías de todas ellas.
Tal y como apunta el diario español, ni los agentes ni la juez han informado a las víctimas de que forman parte de la lista de Meyer. Un portavoz de la Policía ha explicado a El País que las jóvenes no se consideran testigos protegidos y que la magistrada solicitó su identificación, motivo por el que sus nombres, direcciones y apellidos aparecen explícitamente en una investigación del Ministerio del Interior.
El diario ha contactado con algunas de las actrices para ponerles en conocimiento de lo que estaba suceciendo, que se sorprendieron al conocer la noticia. “Conozco a Sara Casanovas y sé lo que ha sufrido. Nunca imaginé que yo también estaba en ese álbum. ¿Por qué nadie nos ha advertido?”, ha apuntado una. Otra intérprete, que permanece en el anonimato, ha puntualizado que no entiende por qué nadie les ha dicho nada ante una “circunstancia tan seria”.
Tanto la defensa de Sara Casanovas como la Fiscalía han pedido a la jueza que reabra la causa sobreseída y que elimine los datos personales de las nuevas víctimas.
Meyer, que padece un trastorno de personalidad, fue detenido en 2009 por el intento de asesinato de Casanovas. El alemán llevaba un año y medio acosando a la gallega por las redes sociales y por cartas, pero eso nunca fue suficiente para conseguir una orden de alejamiento. Tras su puesta en libertad en mayo de 2017, fue trasladado a Alemania para que estuviera bajo la supervisión de la Interpol, después de que el personal penitenciario encontrara un álbum de fotografías en su celda.
En esa colección había fotografías de ocho actrices, entre ellas de Casanovas, acompañados de comentarios macabros y sexuales como “así deberá ser la cara de la mujer de mi vida”, “no me gustan sus facciones para mis hijos” o “en un mundo ideal, una chica como esta sería el ejemplo de mujer con la que yo haría dulce amor”. El personal de prisión calificó la conducta de Meyer como “obsesión enfermiza” y valoró que su actitud era de “extrema peligrosidad”.
Tanto el fiscal como el abogado de Casanovas inciden en que la investigación no se tiene que cerrar. Ambos solicitan que declare como testigo Schultz R. de la iglesia alemana de Madrid, que visitaba a Meyer en prisión y le facilitaba las fotografías de las 29 actrices.