El youtuber que dio Oreos rellenas de dentífrico a un sintecho podría ir a la cárcel

Gheorghe L., de 52 años, era pastor su tierra natal, Rumanía. Lo fue desde niño, cuando sus padres y sus hermanos murieron. Al pasar los años consiguió un trabajo como barrendero en la ciudad, pero las desavenencias que sufrió tras perderlo le trajeron a Barcelona, donde lleva años viviendo y pidiendo en la calle.

En enero de 2017 un joven se le acercó a la entrada del Lidl en el que solía ponerse a pedir limosna. Le ofreció un billete de 20€ y unas galletas Oreo que él lógicamente aceptó. Lo hizo sin tener ni idea de que aquel chaval que simplemente parecía estar siendo amable con él era en realidad un youtuber que pretendía humillarle frente a toda su audiencia.

El chaval en cuestión es Kanghua Ren, cuyo seudónimo en Internet es ReSet, un youtuber de 20 años de origen chino residente en Barcelona. En el vídeo, publicado en enero de 2017, se ve como el pobre hombre se come las galletas que el joven previamente ha rellenado con pasta dental. Él, sin un ápice de humanidad comenta a cámara: “A lo mejor me habré pasado un poco, pero mira el lado positivo: esto le ayudará a limpiarse los dientes. Creo que no se los limpia desde que se volvió pobre”.

ReSet se embolsó 2180 euros a costa de vejar a esta persona, pero la broma puede salirle bastante más cara que eso. La fiscalía le ha acusado de un delito contra la integridad moral y ha pedido dos años de prisión y el pago de una indemnización de 30.000€ a Gheorghe por daños morales.

La viralidad que adquirió el vídeo (ya eliminado) en su momento hizo que ReSet publicara una disculpa de medio pelo. Al día siguiente grabó un nuevo vídeo volviendo a visitar al señor para preguntarle qué tal le habían sentado las galletas. Pero claramente no tenía ninguna intención de pedir perdón, ya que su conclusión del asunto fue que “La gente exagera por bromas en la calle a un vagabundo, que seguro que si se lo hago a una persona normal no dirán nada”.

“La gente exagera por bromas en la calle a un vagabundo, que seguro que si se lo hago a una persona normal no dirán nada”.

La polémica siguió creciendo, y el ayuntamiento intervino. ReSet, que anda igual de justo de compasión que de luces, borró los vídeos e intentó grabar un tercer episodio de la saga pasando una noche con el pobre Gheorghe, pero una mujer que pasaba por allí y estaba al tanto de la polémica pudo avisar a la policía y pararlo. Según el fiscal, su intención era la de “restablecer su imagen” y “congraciarse con la opinión pública”.

Cuando los agentes le tomaron declaración, Gheorghe dijo no tener ni idea de que el joven era famoso y que llegó a temer por su vida. Les contó también que ReSet había tratado de sobornarle con 300€ para que no contara nada, y que aquellas galletas le hicieron mucho daño.

“Me encontré mal a los cinco minutos y vomité”, explicó ayudado por un intérprete de rumano. Dijo que nunca le habían tratado así, que “todos se portan bien” y que en el bar donde fue a vomitar le ofrecen a menudo “comida y ropa”.

El abogado de ReSet, que prefirió no declarar ante la juez alegó que la pasta de dientes “no de ningún tipo de veneno ni sustancia nociva para la salud”. El juez, además de prohibirle salir de España, impuso una fianza de 2000€.

No es el único conflicto que el youtuber ha tenido con la ley. Hace unos meses fue denunciado por maltrato animal por electrocutar a sus gatos, darles de comer sus propias heces y lanzarles huevos, entre otras muchas cosas. Incluso se llegaron a abrir peticiones en Change.org para pedir el cierre de su canal, En este caso, como explica en un vídeo de su canal, la justicia se puso de su parte.