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Banksy saca al mercado los souvenirs más polémicos del planeta

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El artista, popular por sus ‘stencils’ callejeros con comentario social, vende ahora souvenirs inspirados en su primera visita al muro que separa Israel de los territorios palestinos en Belén

Playground community

24 Abril 2018 18:19

El anónimo artista callejero conocido como Banksy ha puesto en marcha la venta de una novedosa serie de figuras que están generando ya tanta controversia como sus dibujos por las paredes de todo el mundo.

¿Y qué hay de polémico en ellos? Pues se trata de unos monumentos en miniatura que muestran a un Banksy de espaldas dibujando sobre el muro que separa Israel de los territorios palestinos, en Belén.

Banksy visitó Belén por primera vez hace más de una década, en 2005, dejando su impronta en varias partes del muro. El año pasado volvió para abrir su Walled Off Hotel, descrito por él mismo como ‘el hotel con las peores vistas del mundo', pues se encuentra justo enfrente de ese muro de la vergüenza. Y es precisamente ahí, en el hotel, donde pueden conseguirse estas curiosos "souvenirs". Sus imágenes pretenden presagiar el final de la alargada infraestructura que separa Israel y Palestina.

En estado de decadencia, sus pintadas o sus agujeros sobre el muro quieren alentar a que se acabe un conflicto cuyo desenlace parece no llegar nunca. Las miniaturas han sido elaboradas por artesanos locales y solamente están disponibles en la tienda del The Walled Off, en la misma ciudad de Belén.

Miniatura a la venta donde el encapuchado golpea el muro de Cisjordania

El edificio fue abierto al público en marzo de 2017, cuando se cumplían cien años del control británico de la región palestina, con sus consecuencias derivadas hasta la actualidad. Banksy se marcó el objetivo de reabrir un debate que atraviesa las fronteras de ambos estados: la convivencia pacífica de judíos y árabes en un mismo territorio, con el fin de los ataques terroristas.

Financiado por el anónimo artista, el hotel deja bien claro su posicionamiento en su web, donde se explica que se trata de una instalación “independiente”, sin estar ligada a “ningún movimiento político o grupo” y que ofrece sus servicios a los “jóvenes israelíes” que lleguen con el “corazón abierto”. Toda una declaración del deseo de unir a dos pueblos enfrentados para que algún día reine la paz.

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