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La criatura había quedado sepultada por los escombros tras un bombardeo
Playground community
15 Febrero 2018 14:13
La guerra es el horror. Y, en nuestro tiempo de imágenes instantáneas, podemos ser testigos de lo que supone casi en tiempo real. Como este vídeo del salvamento de un bebé en Ghouta, Siria, que nos muestra parte de este horror sin filtros ni disfraces.
La realidad de una criatura sepultada por grava de hormigón tras un bombardeo más. Otro ataque que lanza destrucción asumiendo los daños colaterales como si sólo fuesen palabras y no hombres, mujeres y niños muertos. O decenas de heridos. O bebés sepultados.
Vemos y oímos a un grupo de hombres que luchan desesperados por liberar al pequeño. “¡Libera la boca!”, dice uno, consciente de que sin aire el bebé morirá en segundos.
Vemos cómo el hombre le mete los dedos en la boca y hace lo posible por sacar arena y cascotes de la cara del bebé. Las manos se mueven frenéticas porque cada segundo es la diferencia entre la vida y la muerte. “¡Dios mío!”, exclama uno de los hombres. No es necesario conocer el idioma, el tono de los que hablan es universal.
Primero sacan una mano, pero parece que la grava vuelve a cubrir el cuerpo del niño. Otras manos sostienen una pared que amenaza con caer sobre la criatura. Al cabo de unos segundos que parecen horas, tras levantar una pesada pieza de hormigón, pueden extraer al bebé y los propios rescatadores se asombran, pero no dejan de correr.
El niño pasa de manos en manos. “¡Está vivo!”, se dicen unos a otros mientras se lo llevan a un lugar seguro.
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