Le manosea las nalgas en plena calle, y luego se excusa: ‘Tenía que hacerlo, tienes el mejor culo’

Sales a hacer tu ‘workout’ matutino, y de vuelta a casa, esto. Un hombre que te sigue. Un hombre que camina a tu espalda hasta el mismo portal del bloque donde vives. Y allí, mientras tú llamas al telefonillo, el tipo la manosea.

Todo ocurrió hace unos días en Queensland, un suburbio de la ciudad de Southport, en Australia. La joven de 24 años, Jesse Ratu, se dirigía a su casa procedente del gimnasio de donde venía de ejercitarse, cuando se percató que un hombre seguía sus pasos. Como recoge las imágenes, el tipo le tocó el trasero hasta cinco veces. Luego se larga con una sonrisa de satisfacción.

Según declaró la propia Jesse al diario News.com.au, cuando ella increpó al maniático, este trató de justificar su comportamiento con un “Lo siento, tenía que hacerlo, tienes el mejor culo”. Y tan ancho.

Jesse quedó estaba tan sorprendida que tardó varios segundos en caer en la cuenta de que lo que acababa de pasar podía ser perfectamente catalogado de agresión sexual. Al cabo de unos minutos, explotó emocionalmente, en llantos y gritos, según le contaba lo sucedido a su pareja.

La chica puso la debida denuncia, y el agresor está siendo buscado por la Policía de Queensland por un posible delito de asalto indecente.

Estas actuaciones de acoso en lugares públicos, por desgracia, son más habituales de lo que creemos. Los agresores creen tener total legitimidad a la hora de realizar sus ataques en vías públicas. Y lo que es peor: saben que, en la mayoría de los casos, podrán hacer lo que quieran con total impunidad. ¿Cómo cambiamos ese doble escenario mental-legal para que cosas así dejen de suceder?