Graban a una mujer intentando poner gasolina en un coche eléctrico (e internet muere de risa)

Desde hace unos años es posible encontrarse en la ciudad con coches que apenas hacen ruido al pasar. En general suelen ser coches híbridos enchufables, pero cada vez hay más coches que son 100% eléctricos. Para fabricantes y legisladores, el futuro de la automoción está en estos vehículos. Sin embargo, eso no quiere decir que todo el mundo esté familiarizado con la idea de que un coche funcione con electricidad.

De hecho, la mujer que aparece en el vídeo que abre este artículo desconoce cómo funciona un coche eléctrico hasta el punto de intentar, con insistencia y denuedo, poner gasolina en el sistema de carga de un Tesla Model S.

Las imágenes las grabaron un grupo de amigos en una gasolinera de Estados Unidos. En el vídeo se puede escuchar cómo se parten de risa mientras la mujer busca el inexistente tanque de gasolina. ¡Incluso le da por mirar en el maletero!

En un momento dado la joven confundida llama por teléfono para intentar salir del apuro. Como no parece obtener respuesta, uno de los amigos que graban decide bajarse del coche y contarle dónde reside el problema real.

El vídeo ha triunfado en las redes sociales y muchos comentarios online mencionan el desastre que podría haber sucedido si la mujer hubiese conseguido poner gasolina en el orificio de carga eléctrica del coche.

Por otro lado, otros muchos internautas se preguntan cómo alguien puede terminar conduciendo un coche como ese, grande, caro y de marca mediática, sin saber que es eléctrico. ¿Se lo habría prestado alguien o quizás lo había alquilado?

Aun así, hemos de admitir que la mujer ha conseguido reducir su huella de carbono mientras conducía el Tesla, aunque ni si quiera tuviera conciencia de ello.

Vídeo relacionado:

Aunque parezca increíble, los coches eléctricos no son una invención del siglo XXI. Ya en el siglo XIX, antes de que apareciesen los automóviles de gasolina, un inventor escocés llamado Robert Anderson inventó el primer vehículo 100% eléctrico.

Lo cierto es que en aquel momento los coches eléctricos no tuvieron mucho éxito porque no conseguían alcanzar velocidades superiores a los 30 kilómetros por hora. En consecuencia, su uso se generalizó sólo entre las mujeres de clase alta.

Debido a la escasez de combustible provocada por la Segunda Guerra, a mediados del siglo XX varias firmas automovilistas volvieron a lanzar al mercado coches eléctricos. El Peugeot VLV de dos plazas se fabricó para usarse en la ciudad, ya que tampoco superaba los 35 kilómetros por hora y tenía una autonomía de sólo 80 kilómetros.

Pero los coches con motor de combustión mejoraron tanto, que en poco tiempo erradicaron los vehículos eléctricos del mercado. Hasta ahora, claro.

“Ya no se trata solamente de Tesla. Se está produciendo una expansión importante en el sector de fabricación de baterías en China, Corea y Japón”

Andrew Miller, analista

Vídeo relacionado:

Además de conducir un coche eléctrico, hay otras maneras de reducir el impacto medioambiental del transporte: compartir trayectos habituales con compañeros de trabajo, descargarte aplicaciones de car sharing, usar el transporte público, montar en bicicleta o simplemente caminar. ¡Incluso hay app que te recompensan por ello!