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Sí, ellos también pasan frío
Playground community
08 Enero 2019 21:29
Los gestos de piedad son algo que nos toca el corazón y que hace que florezcan las emociones. Entre humanos, sí. Pero de humanos hacia animales, también. Porque son gestos que nos recuerdan que somos sus hermanos mayores y que son nuestra responsabilidad.
Los perros callejeros, en zonas en las que no hay voluntarios o medios públicos eficientes —y que no apuesten por el exterminio como solución, claro—, son una imagen que encoge el corazón de cualquier viandante con un mínimo de empatía y sensibilidad hacia esas criaturas. Y fue un perro callejero, abandonado, yacente sobre el frío y mojado suelo, el que el azar quiso que quedara grabado por la cámara de seguridad de una tienda.
Pero no es el perro, o no solo, lo que llama la atención. Una joven mujer sale del establecimiento, parece que fuera a pasar de largo, como tantos habrán hecho, ante el animal. Abre un paraguas para protegerse de la incipiente lluvia. Pero la visión del perro, indiferente ante la propia indiferencia humana, sumido en una especie de duermevela, esperando sin esperar nada, le puede.
Y en ese momento, en ese día húmedo y gélido, la joven hace algo excepcional: se quita su bufanda —que parece poco usada, además— y la abre y la usa para cubrir el cuerpo del animal, mitigando en lo posible el frío que cae sobre su cuerpo.
Algún comentario ha podido leerse en redes sociales del estilo de “pero ahí se queda, no se lo lleva”. Es cierto. Pero ha hecho algo. Ha frenado su paso y ha mirado. Y ha tenido un gesto que hoy se viraliza y conmueve.
Puede que no esté en tus medios ni sea compatible con la manera en que vives tu vida lo de adoptar —que no comprar— y cuidar de una mascota. Tener a un animal bajo tu responsabilidad. Pero siempre hay algo que puedes hacer. Puedes colaborar con entidades y asociaciones que cuiden mascotas, que les busquen hogar, que reúnan donaciones que se reviertan en ellos, los desamparados, para que estén adecuadamente cuidados.
Así no tendrás nada que reprocharle a esta joven que utilizó su bufanda como manta improvisada para un perro callejero. Podrás hacer más que ella. Mucho más. Estarás ayudando a corregir la historia. Porque cada vez que vemos a un can sin uno de nosotros, es como un fallo en el relato.
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