Este es el trayecto de taxi más inverosímil que hayas visto jamás

¿Quién no ha querido decir alguna vez aquello de “siga a ese taxi” que tantas veces hemos oído en las películas? Pues lo que nos muestra este vídeo hubiera sido una buena oportunidad para ello.

Una llama se sube a un taxi en Perú. Nos referimos al mamífero que abunda en el citado país, así como en Bolivia o Chile. Y no hablamos de verlo encaramado al capó. Se sube al habitáculo, entra al coche, como un pasajero más.

No sube por propia intención, claro. Va acompañada de un hombre adulto y una niña que la pastorean como si fuera una modosa oveja o un tranquilo perrillo. El hombre adulto es el primero en subir al taxi, un vehículo de muy pequeñas proporciones. A continuación, la llama se queda quieta ante la puerta, pero solo requiere un leve toque con la punta del pie de la niña para subir tras su amo y acomodarse en el pequeño cubículo que queda entre los asientos trasero y delantero.

La niña, de seguido, sube al asiento delantero del coche, haciéndonos sospechar que la normativa peruana puede ser demasiado laxa en este aspecto.

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Los testigos de este evento se acercan, curiosos, al coche intentando grabar en mayor detalle la situación, como si dudaran de sus propios ojos o fueran paparazzis persiguiendo a una famosa… llama.

El lanudo animal se ve tranquilo ante la expectativa del viaje. Buena cosa. Esperemos que la criatura de cuatro no haya decidido escupir en el interior del coche, ya que, al parecer, estos animales son terriblemente certeros con el salivazo, que usan como arma defensiva.

Solo por saber si tal cosa ocurrió o por ver si bajaba del vehículo con la misma parsimonia con que accedió a él hubiera valido cumplir esa común fantasía de decirle a otro conductor: “Siga a ese taxi”. Pero nadie lo hizo.

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