Una mujer no deja que una menor de origen latino se siente junto a ella por “no ser española” y se gana la bronca de todo el vagón. Una reacción ejemplar
"¡Orgulloso de vivir en este país!". Palabras del fotógrafo Iram Martínez ante lo que acababa de presenciar y grabar en un vagón de la línea 5 del Metro de Madrid el pasado martes. ¿El motivo de su orgullo? Una ola de solidaridad en contra de un episodio racista contra una niña que despertó la indignación unánime del resto de pasajeros.
Todo comenzó cuando una madre invita a su hija, ambas de origen extranjero, inmigrantes, a que se siente, como es normal, en uno de los asientos libres del vagón. Esto despierta la ira racista de la mujer sentada al lado de esa plaza vacía.
"¿Sentarse la niña pequeña? Vamos, ¡a la porra! ¡Sinvergüenza!", vocifera la señora, si se le puede llamar así, ante la mirada atónita del resto de personas.
"La niña, la niña... Me refiero a la niña. ¡Así estamos los españoles!", apunta furiosa la mujer, al tiempo que señala con el dedo a la madre y a su hija, quienes parecen no entender esta reacción tan fuera de lugar.
Sus reproches responden a "la situación que viven los españoles por culpa de la inmigración", dice la señora. "¿No pagamos los españoles a todos los que vienen aquí?",
Lo gratificante es la reacción del resto de pasajeros. Sin ponerse a la altura de la mujer, y manteniendo la educación y la compostura en todo momento, la increpan e intentan frenar sus ataques contra los extranjeros. ¡Bravo por ellos!
"Sinvergüenza usted. Maleducada, racista", le dice una joven que está de pie junto a la mujer que ataca. "Racista tú", es la única defensa de la señora, que no se amedrenta frente al resto de viajeros y sigue insultando.
Pero no es la única que defiende a la niña y a su madre. El propio Martínez interviene en la discusión. "Señora, yo no estoy de acuerdo con usted. Todos tenemos el mismo derecho y no hay que diferenciar por el color de la piel o dónde hemos nacido", le reprende junto con más pasajeros que se unen en la defensa de la niña y de su madre.
Estas últimas abandonan el vagón entre el tumulto de la gente y el cariz que estaba tomando la discusión. Una situación que no debe ser agradable para nadie y menos para una niña, que estaba muy asustada como reconoció posteriormente el fotógrafo.
La escena, difundida a través de Twitter, se ha vuelto viral y ha despertado multitud de reacciones entre ciudadanos, políticos o asociaciones sociales. Todos condenan la actitud de la mujer y aplauden la reacción del resto de pasajeros del vagón del metro.
