No solo son capaces de succionarte hacia ellas como si fueran una enorme aspiradora, también pueden crujir a sus presas con facilidad
Podría ser una de tus peores pesadillas. Imagínate flotando plácidamente cerca del fondo marino, rodeado de corales. De repente, y sin aviso previo, sientes que algo te arrastra, algo te succiona, como si alguien hubiera encendido una poderosa aspiradora en el lecho oceánico. Giras la cabeza y ves una enorme raya que ha aparecido de la nada y ha decidido que hoy eres su desayuno. Después de succionarte, te machaca entre sus varias hileras de dientes como si fueras unas crujientes patatas chips, haciéndote pedacitos junto a otros pobres desgraciados como tú.
Eso es, más o menos, lo que ocurre cuando una raya gigante tiene el apetito abierto, tal y como muestra este vídeo grabado por el buceador Jules Casey, que fue capaz de captar el preciso momento en el que esta especie de raya albina bastante peculiar se da un festín a base de cangrejos y otros moluscos de tamaño considerable.
El vídeo fue grabado en el parque nacional Mornington Peninsula, en Australia, el pasado 22 de junio y, curiosamente, no es la primera vez que el buceador se encuentra con esta raya en particular, a la que ha bautizado amigablemente como Casey. Si se trata de la primera vez, sin embargo, que el buceador ha sido capaz de captar cómo se alimenta su amiga.
Al parecer, lo de las rayas con la comida no es una historia de un solo final. Cuentan los expertos que se trata de un animal con varias formas de alimentación posibles: mientras que algunas de sus especies tienen fuertes mandíbulas que les permiten crujir moluscos de la manera que vemos en el vídeo, otras se alimentan por medio de unas estructuras que atraen el plancton hacia sus cavidades bucales.
En el mundo de las rayas también hay lugar para auténticos depredadores. Las rayas son un animal capaz de exhibir una amplia variedad de colores y formas, haciéndose prácticamente “invisibles” a ojos de otras muchas especies marinas. Algunas especies utilizan esas maravillosas capacidades para el camuflaje y esperan hasta que su presa esté cerca para utilizar después una técnica llamada ‘tenting’: se sitúan encima de sus presas para después ejercer una fuerte succión y zampárselas literalmente de una pieza.
Entre sus preferencias culinarias hay de todo: sobre todo se alimentan de moluscos, crustáceos y peces pequeños (para alimentar así nuestras pesadillas: no podemos sacarnos ese crujir del vídeo de la cabeza), aunque algunas especies de rayas son amantes también de los insectos acuáticos y la mayoría se nutren también de cantidades ingentes de plancton.
Nosotros, la verdad, no podemos dejar de preguntarnos cómo el buceador en cuestión fue capaz de presenciar la comilona de Casey y eliminar de su cabeza la imagen de la succión y el chasqueo final de estos pobres cangrejos.
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