Tras alzarse con el Globo de Oro a mejor actor secundario, James Franco desapareció de la escena pública después de que cinco mujeres lo denunciaran por abuso sexual. Ahora, tras los Oscars, todas las miradas recaen sobre dos ganadores: el intérprete Gary Oldman y el exjugador de la NBA Kobe Bryant. Sin embargo, esta vez las voces del #MeToo y del #TimesUp no están sonando tan fuerte y Hollywood ha decidido obviar las acusaciones del maltrato y violación que se ciñen sobre los dos vencedores.
La primera que ha decidido hablar al respecto ha sido Donya Fiorentino, la exesposa de Oldman. “Enhorabuena Gary y enhorabuena a la Academia por premiar no solo a uno sino a dos abusadores en los Oscar. Creía que habíamos evolucionado. ¿Qué ha pasado con el movimiento #MeToo?”, ha declarado a TMZ.
Fiorentino, que estuvo casada con Oldman entre 1997 y 2001, denunció hace 17 años al actor británico por un caso de violencia de género. Tal y como recoje el New York Daily News, en su momento Fiorentino declaró que cogió el teléfono para llamar a la policía y entonces Gary la agarró por el cuello: “Me quitó el teléfono y me pegó en la cara tres o cuatro veces mientras mis hijos lloraban”. Oldman, que ayer ganó un Oscar por su interpretación protagonista en El instante más oscuro, ha negado los hechos.
La otra persona a la que Fiorentino hace referencia es Kobe Bryant, que se llevó el Oscar por Dear Basketball, un corto de animación que él ha escrito y narrado. En 2003, una trabajadora de 19 años de un hotel denunció que la estrella de baloncesto la violó: “Llegó un punto en que estaba asustada y le dije ‘no’ varias veces”, les contó a los investigadores. Bryant sostuvo que el sexo fue consentido, los abogados del jugador cuestionaron la versión de la víctima y, como resultado, la joven no testificó. Finalmente, el caso fue rechazado y se resolvió fuera de juicio con un acuerdo económico que nunca trascendió .
Aparte de la caída de Franco en los Globos de Oro, Casey Affleck rechazó presentar el premio a mejor actriz en los Oscar después de que resurgieran las denuncias por acoso sexual. Aparte de ellos, uno de los presentadores de la alfombra roja, Ryan Seacrest, fue ignorado por las estrellas después de que una mujer lo acusa de acoso. Otros hombres de Hollywood a los que el #MeToo y el #TimesUp ha expuesto como agresores sexuales son Woody Allen, Harvey Weinstein, Kevin Spacey, Roman Polanski y Ben Affleck, entre otros.