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Un hotel humilla públicamente a una influencer que les pidió cuatro noches gratis

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Ella les escribió pidiendo alojamiento gratis a cambio de una “colaboración”, ellos respondieron llamándola caradura en sus redes sociales: la que se lió después fue épica

Elena Rue Morgue

22 Enero 2018 14:43

En mi casa siempre se ha dicho que “ante el defecto de pedir está la virtud de no dar”, un dicho muy español que, después de conocer la historia que os estoy a punto de explicar, estoy segura de que tiene su versión en Irlanda.

En primer lugar, presentemos a los protagonistas.

A la derecha del ring, Elle Darling, bloguera/influencer de 22 años residente en Reino Unido que dice ganarse la vida gracias a su contenido en redes sociales. Sus beneficios provienen en gran medida, como podemos ver en esta foto, de promocionar productos o servicios ante la base de seguidores que ha construido.

A la izquierda, Paul Stenson, el dueño del hotel Charleville Lodge y el restaurante del mismo, The White Moose Cafe, en Dublín. Solo hay que leer la descripción que él mismo da de su negocio en su web para tener claro que a este hombre le gustan las cosas claras, el chocolate espeso, y tonterías las justas.

“The White Moose Café es el único restaurante del planeta tierra con 5 estrellas Michelín. Estamos especializados en comidas altas en hidratos y bajas en proteínas. No tenemos café descafeinado, cerveza sin alcohol o platos sin gluten, ya que firmemente creemos que solo se vive una vez. Si no estás contento con alguna de estas cosas, probablemente seas una personita que se cree tremendamente especial, en cuyo caso no te queremos en nuestro café de todas formas. Ahora sí, gracias. Adiós”.

Probablemente, cuando Elle Darling se puso a mandar emails a varios hoteles de la ciudad para tratar de acordar una colaboración en la que le ofrecieran alojamiento gratis (o con descuento) a cambio de proyección en sus redes sociales no se fijó en estos pequeños detalles que le podían haber advertido de que este no era el negocio ideal para proponer este tipo de oferta.

La respuesta la obtuvo a través de Twitter. Las notificaciones no paraban de llegar. El dueño de Charleville Lodge y The White Moose había compartido su correo en la página de Facebook del restaurante, adjuntando su respuesta.

Aunque tapó su nombre con un borrón negro, lo cierto es que poniéndole ganas no era tan complicado de descifrar.

En la contestación pública, Stenson le dio a Elle mucha caña. La respuesta se viralizó y pronto sus redes sociales estaban inundadas de comentarios de personas que la ponían de caradura para arriba.

“Querida influencer de redes sociales, (sé cuál es tu nombre, pero aparentemente no es importante usar nombres).

Gracias por tu email buscando alojamiento gratuito a cambio de exposición. Hay que tener muchas pelotas para mandar un email así, pero muy poco amor propio y dignidad.

Si te dejo quedarte aquí a cambio de una aparición en tu vídeo, ¿quién va a pagar a los empleados que te atiendan? ¿Quién va a pagar a los limpiadores que limpian tu habitación? ¿Al recepcionista que te registra? ¿A los camareros que te sirven el desayuno? ¿Quién va a pagar la luz y la calefacción que uses durante tu estancia? ¿La lavandería de tus sábanas? ¿La factura del agua? ¿A lo mejor debería decirle a mis empleados que aparecerán en tu vídeo como pago por el trabajo realizado durante tu estancia?


Por suerte para nosotros, tenemos un buen número de seguidores en nuestras redes sociales. 186.000 en nuestras dos páginas de Facebook, unos 80.000 en nuestro Snapchat, 32.000 en Instagram y 12.000 en nuestro Twitter, pero Dios mío, nunca en un millón de años se me ocurriría pedirle a alguien algo gratis. Yo también tengo un blog (www.paulvstenson.com), que hasta donde yo sé no es más que decir ‘escribo cosas en Internet’. Esto no me hace en ningún caso mejor que cualquier otra persona o me da el derecho de no pagar por algo por lo que todos los demás tienen que pagar.

En un futuro, te recomiendo que te ofrezcas a pagar como todo el mundo, y si el hotel en cuestión cree que tu cobertura les ayudará, a lo mejor te darán una suite. Esto mostraría más respeto por tu parte y, aceptémoslo, sería menos vergonzoso para ti. Aquí hay un pequeño vídeo que produje del que a lo mejor podrías aprender algo: http://bit.ly/2mKTDTD

Atentamente

Paul Stenson
www.charlevillelodge.ie

P.D.: La respuesta es no”.

Ella, muy afectada, respondió en un vídeo de 17 minutos en su canal de YouTube. “Como una chica de 22 años que está llevando su propio negocio desde casa, no creo que hiciera nada malo”, explica. Asegura, además, que contacto con Stenson “con las más puras intenciones”, que no entiende por qué el dueño del hotel decidió publicar su email, “No entiendo cuáles fueron sus intenciones, fue simplemente malicioso”, y que desde entonces ha recibido incontables comentarios llamándole una “aprovechada asquerosa”.

Los defensores de la youtuber, muchos de ellos también “influencers”, cargaron sus armas contra Stenson criticando su reacción. Estos llenaron la red de comentarios negativos sobre el establecimiento, hasta el punto de que Tripadvisor ha prohibido temporalmente escribir opiniones en la entrada del hotel de la página.

Si alguien pensaba que después de la respuesta de Darling y sus seguidores desde The White Moose iban a bajar el tono andaban muy desencaminados: en el tercer acto de esta tragicomedia internetera, Stenson decidió prohibir la entrada a su negocio a todos los influencers.

“**TODOS LOS BLOGUEROS VETADOS DE NUESTRO NEGOCIO**

En respuesta a la reacción recibida después de pedirle a una bloguera no identificada que pagase por una habitación de hotel, he tomado la decisión de vetar a todos los blogueros de nuestro hotel y nuestro café.

En sentimiento de superioridad es demasiado fuerte en la comunidad bloguera y
la maldad, los ataques de histeria y el odio general
mostrados después de que a uno de sus miembros no se le concediera su solicitud de un regalo le está dando mala fama a toda su industria. Nunca pensé que seríamos inundados de críticas negativas por la simple razón de decirle a alguien que debía pagar por los bienes recibidos o los servicios prestados.



La chica en cuestión nunca fue identificada en mi post original, pero ella misma se rebeló al crear un vídeo explicando como fue ‘expuesta’ con ‘intenciones maliciosas’ por pedir un regalo. Este tipo de victimismo es prevalente en la industria blogger, y se basa en un modus operandi generalizado de esperar todo a cambio de nada.

Si alguno de vosotros trata de entrar en nuestras instalaciones de ahora en adelante, será expulsado.

Muchas gracias,

Paul Stenson
www.charlevillelodge.ie

P.D.: a lo mejor si salierais ahí fuera y consiguierais trabajos de verdad seríais capaces de pagar por bienes y servicios como todos los demás, ¡solo una reflexión!”.

El caso es que toda esta polémica no ha resultado tan mal para Elle Darby, al menos en lo que números se refiere. En solo dos días su beef con Stenson le ha supuesto un incremento de 76.000 a más de 83.000 seguidores en Instagram y de 87.000 a 94.000 en YouTube. Datos que desde el negocio más macarra-chic de Dublín no han podido ignorar: para rematar esta batalla Stenson ha publicado una factura (falsa) que va a enviarle a Elle por sus servicios ayudándole a conseguir más seguidores.

"Voy a mandar esto por correo hoy...".

Mientras tanto, Darby ha optado por seguir en la línea del 99% de celebrities de Internet respondiendo como siempre: luciendo una vida perfecta con una gran sonrisa. No le queda otra, esa felicidad prefabricada es la que atrae a sus clientes.

Let your smile change the world. Don’t let the world change your smile ♥️

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