La Academia Británica ha dado hoy a conocer las nominaciones a los premios Bafta, que este año tendrán un indiscutible aroma británico.
Como era de esperar, el impecable trabajo de Cristopher Nolan en Dunkerque, es uno de los trabajos más nominados. En total peleará por ocho estatuillas, bajo la sombra de otras dos grandes producciones patrias.
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Tres anuncios en las afueras, que el pasado domingo triunfó en los Globos de Oro, está nominada en nueve candidaturas. A esta historia de una madre coraje (Frances McDormand) que se enfrenta a la incapacidad policial de resolver el asesinato de su hija, se le suman también las nueve nominaciones de El instante más oscuro, que sigue los pasos de Winston Churchill, interpretado por el británico Gary Oldman, antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial.
La otra gran protagonista de las nominaciones a los Bafta de este año es la diversidad sexual. El año pasado los premios ya marcaron el camino con Moonlight y la independiente The Pass, pero este año han dado un paso mucho mayor.
La cinta que más nominaciones acumula -hasta 12- es La forma del agua, la fantasía de ciencia ficción de Guillermo del Toro en la que una mujer muda se enamora de un monstruo marino preso en un laboratorio. Con esta presentación, pocas dudas hay de que la arriesgada apuesta del mexicano y el cautivador magnetismo de su protagonista, la inglesa Sally Hawkins, se lleven las ansiadas mascaras doradas el próximo mes.
La esperadísima Call me by your name, una cinta que explora el intenso romance entre un adolescente y un académico bajo el sol italiano de los años 80, se podría llevar el reconocimiento a mejor cinta, actor y director.
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Call me by your name no estará sola dando visibilidad a las historias de amor homosexual: En tierra de Dios (God’s Own Country) hará también lo propio tras conseguir una nominación al mejor película británica del año y otra a Josh O’Connor como mejor actor revelación. La satisfacción por este reconocimiento no es para menos ya que la intensa pasión que descubren un inmigrante rumano y un pastor de la Inglaterra rural, sacudida por la homofobia interiorizada y las consecuencias más tóxicas del Brexit, ha sido bautizada como “la Brokeback Mountain inglesa”.
Hagan quinielas. Las respuestas las tendremos el próximo 18 de febrero.