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Sundance es un buen termómetro para sopesar qué títulos marcarán la temporada cinematográfica en el terreno indie y, por extensión, en el terror de bajo presupuesto.The Babadook, It Follows y The Witch, sin ir más lejos, tuvieron sendas premieres en el festival. Son los artífices de esta última, precisamente, los encargados de producir Hereditary, la gran sorpresa de la última edición.
Tal y como reza la sinopsis compartida por la productora A24, Hereditary arranca cuando Ellen, la matriarca de la familia Graham, pasa a mejor vida. Tras el fallecimiento de la anciana, su hija empieza a descubrir oscuros secretos sobre sus ancestros. Con cada nueva revelación, más pronunciada se volverá la escalada de horrores a los que será sometida la familia Graham.
Protagonizada por Toni Colette, algunos han definido Hereditary como El Exorcista de nuestra generación. ¿Exageraciones? Que el tráiler hable por sí mismo.
Con una banda sonora generosa en violines con nervio, al más puro estilo Insidious, Hereditary tiene ese horror crispante y taladrador que ataca directamente al subconsciente. Con la acción arrancando, literalmente, en el interior de una casa de muñecas, sabes, desde el primer segundo, que los personajes de Hereditary estarán en manos de una conciencia superior a ellos.
Que se convertirán en los juguetes de la macabra Ellen.
A partir de ahí, las palomas arrojándose contra ventanales, las autolesiones, los espasmos y las combustiones espontáneas no dejaran de sucederse. Hay guiños a Gummo, a El Club de la Lucha, y a La Semilla del Diablo, pero estás demasiado nervioso, demasiado asustado, para localizarlos.
“No quiero poner más estrés sobre los hombros de mi familia”, dice el personaje Colette, mientras nosotros, como si compartiésemos árbol genealógico con ella, nos quedamos sin uñas.
Ópera primera del cortometrajista Ari Aster, Hereditary llegará a los cines americanos el próximo 8 de junio.