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Stephen Hawking no solo nos acercó a las estrellas: acabó convertido en una de ellas

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Así es como un genio de la astrofísica acabó convertido en icono pop

víctor parkas

14 Marzo 2018 16:30

Stephen Hawking, fallecido hoy a la edad de 76 años, será recordado por el ahínco de sus estudios alrededor de los agujeros negros, por su aportación al concepto de relatividad, y por aquella ocasión en que salvó a Lisa Simpson con su silla-helicóptero. ¿Citas célebres? “Tu teoría de un universo en forma de rosquilla es fascinante, Homer”.

Si el status de Stephen Hawking se cimentó gracias a publicaciones como Breve historia del tiempo, el asentamiento de su leyenda sólo puede entenderse atendiendo a las incursiones del físico en series de televisión, proyectos musicales o largometrajes biográficos, por no hablar de los deportes y el fútbol.

Lo que Carl Sagan lograría con Cosmos, acercando astronomía y ciencia a los profanos declinándola en clave pop, Stephen Hawking lo haría en sentido inverso: al convertirse él en un icono inesperado, conseguiría atraer la atención sobre sus estudios teóricos.

Los Simpson

“Quería ver su utopía, pero veo que es más bien una frutopía”

Invocar a Los Simpson en la introducción no responde a casualidad alguna: son muchos los que conocieron al investigador a raíz de su cameo en la serie de Matt Groening, cuya primera —y frutópica— aparición data de 1999, en el episodio Salvaron el cerebro de Lisa.

Tras ese fogueo, en el que Hawking es presentado como un sosias del Inspector Gadget -además de voladora, su silla tiene resortes con guantes de boxeo-, el científico no solo apareció tres veces más en la serie de la familia amarilla, sino también en otra creación de la factoría Groening: Futurama, una serie sci-fi que lo convertiría en personaje habitual.

Hawking celebró sus apariciones en sendos productos, de los que, apuntó, trataban su enfermedad, una discapacidad motoneuronal, “de manera responsable”. En las antípodas del buen gusto de Los Simpson y Futurama, encontramos las humillantes y capacitistas parodias que le dedicaron en Padre de Familia, dónde se burlaban, entre otras cosas, de su imposibilidad de mantener relaciones sexuales.

Futurama

“El principio de incerteza no te ayudará esta vez, Stephen”

A parte de sus incursiones en productos de animación, destacan también los cameos de Stephen Hawking en series como The Big Bang Theory, dónde apareció referenciado y de cuerpo presente en numerosas ocasiones. “Cometiste un error aritmético en la segunda página”, le dirá a Sheldon en el primer encuentro entre ambos. “Menuda metedura de pata”.

Otro highlight catódico protagonizado por el físico fue Star Trek: La Nueva Generación, donde su holograma jugaba una timba de póquer junto a los de Isaac Newton, Albert Einstein y el androide Data de la nave Enterprise. Será precisamente el robot quién le recuerde que, esta vez, el principio de incerteza no le serviría de nada.

Por lo que respecta a la no ficción, cabe también reivindicar las apariciones de Hawking en los late nights de Conan O’Brien y de John Oliver. “Usted sostiene que podía haber una infinidad de universos paralelos”, le abordó Oliver. “¿Significa eso que hay un universo ahí fuera en el que yo soy más listo que usted?”.

“Sí”, le contestó el genio. “Y también un universo en el que incluso eres divertido”.

Star Trek: La Nueva Generación

Un oscar para Hawking

La vida y obra del científico también ha sido permeable a formatos de largometraje. En 1991, el director Errol Morris realizaba la pieza documental Breve historia del tiempo, basado en el más popular escrito de Hawking, así como en algunos de sus detalles biográficos. De banda sonora, Breve historia del tiempo contaba con un score de Philip Glass.

También, claro, surgirían los biopics. En 2004, la BBC encargó a Peter Moffat un telefilme que retratara el paso del genio británico por Cambridge, así como las primeras manifestaciones de la enfermedad asociada al ELA que lo acabaría postrando en una silla de ruedas. La película, que se llamó simplemente Hawking, estaba protagonizada por Benedict Cumberbatch.

Diez años más tarde, Cumberbatch vería como el Oscar al Mejor Actor le era arrebatado por Eddie Redmayne, que se alzó con la estatuilla gracias, precisamente, a la encarnación del popular astrofísico. “Este Oscar”, diría el actor de La teoría del todo al recoger su premio, “pertenece a toda esa gente a lo largo y ancho del mundo que están luchando contra el ELA”.

Hawking

Psicodelia, electropunk y agujeros negros

Aunque Stephen Hawking era admirador de Wagner, Brahms, Beethoven y Mozart, además de figura inspiradora para compositores contemporáneos como Rolf Riehms, algunas de sus involuntarias expediciones musicales han explorado terrenos que van de la psicodelia al electropunk más ignoto y underground.

La voz en off que el científico prestara para un anuncio de telecomunicaciones, por ejemplo, terminaría sirviendo de intro a Keep Talking, una canción de Pink Floyd incluida en su álbum The Division Bell. “Los mayores logros de la humanidad”, pronuncia Hawking en el tema, “se consiguieron hablando, y sus más grandes fallos, al no hablar”.

Lejos del mainstream, la figura del astrofísica es ensalzada en Stephen Hawking Exeperience, una propuesta de synth gamberro dónde la tan reconocible voz mecánica del genio es puesta al servicio de covers imposibles —van, imagina, del Fast Cars de Buzzcocks al Don’t talk to me de G.G. Allin.

¿El hit? Bummer Bitch, de Freestone.

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