El cineasta fue acusado de terrorismo por el Gobierno de Vladimir Putin y condenado a cumplir 20 años de prisión. Con su protesta exige la liberación de otros 64 ciudadanos ucranianos que, como él, habrían sido injustamente detenidos por motivos políticos
El cineasta ucraniano Oleg Sentsov fue detenido el 11 de mayo de 2015 por miembros del Servicio de Seguridad Federal de la Federación de Rusia, acusado de terrorismo y finalmente condenado a 20 años de prisión acusado de terrorismo.
La fiscalía rusa argumentó que había participado en la realización dos atentados y en la preparación de un tercero, todos ellos en la península de Crimea (que Rusia incorporó a la Federación de Rusia en marzo de 2014). Sin embargo, muchas organizaciones internacionales —como Memorial o Amnista Internacional— denunciaron que el juicio contra Sentsov había sido una farsa que escondía una motivación política: "me considero un activista del Maidán, pero eso no significa que sea un delincuente [...] Nos juzgan en un proceso falsificado".
En estos tres años, figuras públicas como Jean-Luc Godard o Johnny Depp han denunciado el caso, pero ha sido en los últimos meses cuando su caso ha centrado la atención de los medios: Oleg Sentsov se declaró en huelga de hambre el 14 de mayo de este año (el día en que se inauguraba el Mundial de fútbol en Rusia) y desde entonces no se ha detenido. Son ya más de 100 días sin comer, y se empieza a temer por su salud. El objetivo de su protesta es que se libere a los 64 ciudadanos ucranianos que, al igual que él, estarían cumpliendo condena por motivos políticos. Sin embargo, Sentsov no se ha incluido en la lista y no pide el indulto para sí.
En una comunicado a los medios, Natalia Kaplan —la prima de Sentsov— ha explicado que su estado de salud está claramente deteriorado: "tiene un ritmo cardíaco muy débil, de solo 40 latidos por minuto. Se queja de que le duele el corazón", ha explicado a AFP. El cineasta ha perdido mucho peso y apenas puede levantarse de la cama, pero no tiene intención de detenerse: "no es un suicida, confía en vivir". La situación se ve agravada por el hecho que el cineasta se niega a trasladarse al hospital más cercano.
Como reacción a la huelga, en las últimas semanas, Marie Darrieussecq, Delphine de Vigan, Emmanuel Carrère, Andréi Zviáguintsev, Pascal Bruckner, Leïla Slimani, Jonathan Littell y Philippe Claudel, entre muchos otros, han escrito textos en exigiendo el indulto para Stentsov.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha intentado desbloquear la situación por vía telefónica, en conversación con Vladimir Putin. Lo mismo hará Angela Merkel en la reunión que tiene con el presidente ruso este sábado.