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Artículo El nuevo 'Ecce Homo' es este San Jorge 'restaurado' por una profesora de manualidades Culture

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El nuevo 'Ecce Homo' es este San Jorge 'restaurado' por una profesora de manualidades

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ArtUs Restauración
 

Ha vuelto a ocurrir

PlayGround

25 Junio 2018 17:27

El Ecce Homo, restaurado por la vecina de Borja Cecilia Giménez, nos enseñó dos lecciones: (1) no hay que dejar la restauración artística en manos no-profesionales y (2) se puede mejorar algo mediante su destrucción.

Se puede caer hacia arriba, y Cecilia no fue la única en demostrarlo: el niño Jesús de Ontario, figura de piedra a la que descabezó un acto vandálico, fue reconstruido con arcilla, dando como resultado un híbrido entre el hijo de Dios y Lisa Simpson.

Hay una nueva incorporación dentro del plantel de monstruos: esta vez ha sido una escultura de San Jorge, datada en el siglo XVII y situada en la iglesia San Miguel de Estella, Navarra, la que ha sido víctima de una reconstrucción amateur.

Éste era el aspecto que tenía, hasta hace poco, dicha figura ecuestre.

La armadura y el caballo, el propio San Jorge, estaban visiblemente desmejorados por el paso del tiempo. Su policromía, absolutamente acribillada. El párroco de la iglesia, para volver a insuflar vida al caballero, decidió ponerse en contacto, no con una empresa de restauración, sino con una profesora de manualidades del pueblo.

Hecha a espaldas de las instituciones, y levantando toda clase de críticas por parte del sector artístico, la restauración del San Jorge fue una masacre.

¿A qué nivel? Dentro imagen.

La figura, que fue lijada para que encajase con las capas de escayola utilizadas en el proceso, ha sido repintada con un gusto estridente. El gesto de San Jorge, su cara, transmite la misma estupefacción que han sentido los vecinos de Estella al verla.

Desde la perspectiva patrimonial, histórica y artística, lo que han hecho con San Jorge supone un despropósito de primer orden. Desde la sensibilidad pop, un regocijo: ver como una escultura vetusta puede convertirse en un objeto kitsch es pura delicia.

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