Que Pete Doherty sea noticia por sus excesos no es novedad, pero esto nos ha pillado desprevenidos. Concretamente: 4 huevos, 4 de bacon, 4 salchichas, hamburguesa, patatas, aros de cebolla, alubias, tomates, champiñones y dos rebanadas gruesas de pan, té o café
Que Pete Doherty sea noticia por sus excesos no es novedad, pero que los excesos esta vez sean comida sí nos ha pillado a todos desprevenidos.
Resulta que el cantante, estando de paso por la localidad de Cliftonville, decidió parar en un establecimiento llamado Dalby Cafe, un lugar que tiene un reto como los que aparecen en el programa Crónicas Carnívoras: quien sea capaz de engullir su desayuno gigante más de 4000 kcal en menos de 20 minutos será invitado por cuenta de la casa
Las imágenes publicadas por el propio café en su página de Facebook han dado la vuelta al mundo:
“Mirad quién se dejó caer en el café Dalby e intentó el reto del mega desayuno. El único e irrepetible Pete Doherty. Vino, vio y venció, se lo zampó en 19,30 minutos. Pete puede hacerlo en menos de 20 minutos, ¿puedes tú?
4 huevos, 4 tiras de bacon, 4 salchichas, hamburguesa, patatas, aros de cebolla, alubias, tomates, champiñones y dos rebanadas gruesas de pan, té o café”.
Según ha explicado el dueño del local Mark Ezequiel a Kent Live, “El reto lleva funcionando desde 2004 y solo 15 o 16 personas han logrado completarlo del todo”. De hecho, Doherty se tomó de propina un batido.
Pero hay más, porque si hay un hall of fame de los que han conseguido comerse semejante animalada, Doherty está en la categoría vip de los que han podido hacerlo en menos de 20 minutos. “Solo 5 o 6 han conseguido completarlo en 20 minutos”, dijo Ezequiel. “Realmente nos sorprendió que lo hiciera. Puede que sea flaco, pero es muy alto”.
Es más, “se acabó dos tercios de aquello en solo 6 o 7 minutos”, recalcó.
Aunque hay muchos que se quedan con la epicidad indigesta del momento, a otros lo que más les ha chocado es ver el aspecto del músico.
No es que Pete Doherty haya tenido pinta nunca de desayunar batidos de chía y subir al monte los domingos por la mañana, pero la verdad es que al tipo se le ve especialmente hecho polvo.
En la red se pueden leer comentarios como “denle una moneda a ese hombre”, como si tratase de alguien que vive en la calle. Vamos, 2x1 en insultos: meterse con la gente que vive en la calle y con Doherty toda de una.
La escritora Emily Reynolds ha sido una de las pocas en comentar que reírse de alguien que sufre una enfermedad como es la adicción a las drogas por su aspecto no es precisamente de buen gusto.
Ok, ahora me siento una persona de mierda, así que correré un estúpido velo (sí, esta ha sido muy pocha, I know).
A lo que iba: más allá de la música, lo de tener pinta de no haber dormido bien en los últimos 10 días años y hacer cosas que nadie se espera es lo más Pete Doherty que Pete Doherty puede hacer.
Que este hombre lo mismo te organiza un concierto para 200 personas para esa misma tarde en la sala Sidecar de Barcelona, que reaparece de entre los muertos a bote pronto para cascarse un desayuno capaz de ofender a veganos, cardiólogos y otroréxicos por igual.
Mira, Pete, sea como sea, esto te lo has ganado: a esta ronda de Almax invito yo.
