PlayGround utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de navegación. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies.

C
left
left
Artículo Capturan al lince ibérico que hacía felices a los agricultores de cerezas Food

Food

Capturan al lince ibérico que hacía felices a los agricultores de cerezas

H

RTVE
 

Se llama Litio, tiene 4 años y cruzó miles de kilómetros de la Península Ibérica para convertirse en el mejor guardián de los agricultores: "Seguro que recuerda el camino. Si vuelve no se lo diremos a nadie"

Marc Casanovas

08 Junio 2018 11:54

Esto es una historia de amor entre dos humanos y un animal salvaje con final agridulce.

Miquel y Carles son dos agricultores de Santa Coloma de Cervelló (Cataluña) que han vivido el mes más extraño de sus vidas. Han pasado de preocuparse por el estado de sus fantásticas cerezas a convivir con un lince ibérico. El animal salvaje se escapó de una reserva natural de Portugal y llegó milagrosamente hasta Cataluña recorriendo miles de kilómetros a través del corredor forestal del Mediterráneo cruzando toda la Península Ibérica de oeste a este.

Ningún experto entiende cómo no acabó atropellado o capturado por alguien en su largo camino. Cuando Miguel lo vio por primera vez frente a frente avisó a los agentes rurales pero nadie lo creyó tal y como explica para TV3: "Hace cosa de un más me lo encontré a cinco metros de distancia. Ambos quedamos sorprendidos. Yo en un primer momento no sabía qué era, pero me di cuenta que era un lince. Llamé unos amigos que son agentes rurales y no se lo creían, decían que debía ser un gato”.

Ese primer encuentro se convirtió en algo habitual con los días. La relación entre lince y agricultor era tan amena que ninguno de los tenía miedo. Ni el lince intentaba asustar al hombre ni el hombre salía corriendo. Simplemente se respetaban.

Lo que no podían esperar los agricultores de la zona es que el lince sería la mejor ayuda para su trabajo en el campo. Esa zona de Cataluña tiene problemas con los jabalíes y los conejos. Son dos animales sin depredadores y campan a sus anchas destrozando la cosecha y dañando la tierra. Pero con la aparición del lince algo cambió. Todo iba mejor porque descubrieron que Litio se comía al menos un conejo al día: “era una animal sano, potente y aquí ha tenido su territorio de caza. Cada tarda bajaba a cazar. Un conejo por día se notaba en la zona y a mí me ha hecho mucho servicio”, declaraba Miquel para la televisión catalana.

El aviso llegó a los forestales que se tomaron en serio la alerta después de dudar en un primer momento. Técnicos del proyecto Iberlince de Sevilla ayudaron a capturar el animal con una jaula que escondía un conejo en el interior. Ahora se ha podido saber que Litio nació en 2014 en un centro de cría en Huelva y fue liberado en 2015 en Portugal. Lo que nadie sabe es cómo se las apañó para el viaje que emprendió en solitario.

La idea pasa por trasladarlo de nuevo a un paraje con menos presencia humana y que tenga contacto con hembras de su especie para que se pueda reproducir.

Hacía más de 100 años que un lince no pisaba Cataluña y los agricultores están convencidos que si el animal ha vivido feliz en esta zona volverá porque es un animal con mucha memoria y seguro que recuerda el camino. “Si vuelve no lo diremos a nadie”, dicen los agricultores de cerezas que se han quedado sin su mejor guardián de las cerezas.

share