Advertencias sobre los peligros para la salud, limitación de la publicidad y regulación de su venta en supermercados, algunas de las medidas de una ley que no gusta nada en el país del whisky y la cerveza
Irlanda, paraíso de la cerveza, el whisky y la sidra, toma medidas para poner freno al consumo de alcohol: acaba de un proyecto de ley que limita la publicidad de bebidas alcohólicas, separa las secciones donde se expone alcohol en los supermercados y que incluye advertencias sobre los daños para la salud en las etiquetas de las botellas y en los puntos de venta.
La medida vio luz verde tras la votación en la Dail, la Cámara baja del Parlamento irlandés, el miércoles y es la primera de este tipo en Irlanda, que pone énfasis en que el consumo excesivo de alcohol es un problema de salud y no un asunto de licencias o de ley y orden.
Otras de las políticas que prevé la ley es fijar un precio mínimo por unidad de alcohol, tal y como hizo por primera vez Escocia, y prohibir el anuncio de alcohol en parques de propiedad pública y en los cáterings de eventos deportivos dirigidos principalmente a niños.
De no ser echada para atrás en la Cámara alta del Parlamento, Irlanda tendría la primera ley nacional que pide a los fabricantes de alcohol que incluyan un mensaje en la etiqueta sobre los riesgos para la salud que entraña su producto. Del mismo modo, se ha solicitado que también conste el número de calorías y el total de alcohol en gramos.
Algo similar se intentó en Yukón, Canadá, aunque pronto se desistió frente a la gran presión que ejerció la industria de las bebidas alcohólicas.
Según la Organización Mundial de Salud, Irlanda es uno de los países que más atracones de alcohol se da en todo el mundo. Y en cifras del Health Research Board irlandés, se estima que la población mayor de 15 años bebe unos 41 litros de whisky o vodka al año o, lo que es lo mismo, unas 116 botellas de vino.
La conexión entre el consumo de alcohol y el riesgo de desarrollar cáncer sorprendió hasta los políticos de la oposición que querían tumbar la propuesta de Simon Harris, el actual Ministro de Sanidad: 500 irlandeses mueren de cánceres relacionados con el consumo de alcohol cada año, el triple que en accidentes de carretera, afirmó Stephen Donnelly.
