Neuralink había sido uno de sus proyectos más secretos... hasta ahora
Elon Musk ha destapado uno de sus proyectos más secretos hasta la fecha, con el que pretende conectar nuestros cerebros directamente a Internet.
Para lograr este objetivo ha invertido 100 millones de dólares en Neuralink, una compañía que está desarrollando un robot capaz de implantar hilos ultrafinos en el cerebro como si de una "máquina de coser" se tratara.
Estos hilos nos permitirían, en un futuro ideal aún lejano, hacer cosas como escribir directamente en nuestros dispositivos digitales con la mente, intercambiar pensamientos con una persona o descargar lenguajes enteros al cerebro.
Estos objetivos, de momento, siguen siendo ciencia ficción. Pero según aseguró Musk en la presentación del proyecto, “un mono ya ha sido capaz de controlar un ordenador con su cerebro”. La compañía espera empezar a experimentar con humanos a mediados de 2020.
El primer objetivo que persigue Neuralink es médico. El sistema podría ayudar a pacientes con parálisis o amputaciones a recuperar la movilidad, o a restaurar la capacidad de ver, escuchar u oír en personas que las hayan perdido.
Una de las técnicas que diferencia a Neuralink de otras tecnologías de recopilación de datos cerebrales es el uso de hilos flexibles de tamaño microscópico (un cuarto de diámetro de un pelo humano). Estos hilos se insertan con cirugía no invasiva mediante un robot y, una vez dentro del cerebro, mandan información vía conexión inalámbrica a un pequeño procesador situado detrás de la oreja que, a su vez, manda la información a un ordenador o cualquier otro dispositivo capaz de leer los datos y transformarlos en acciones.
“El objetivo es poder leer los picos neuronales del cerebro para conseguir una fusión con la inteligencia artificial”, dijo Elon Musk en la presentación del proyecto. Según Musk, es inevitable que llegue el momento en el que la inteligencia artificial supere a la inteligencia humana, por lo que es deseable que, al menos, exista “una simbiosis” entre ambas.
A pesar de que ya existen tecnologías que permiten colocar implantes para leer la actividad del cerebro, Musk asegura que el problema es que todas tienen un “ancho de banda” muy limitado. Un problema que solucionarían los hilos de Neuralink, ya que podrían capturar información de un número mucho más elevado de células. Un artículo científico acreditado a “Elon Musk & Neuralink” afirma que el sistema podría admitir “hasta 3072 electrodos por conjunto distribuidos en 96 hilos”. El artículo todavía no ha sido revisado por pares.
Otra de las avances de la tecnología de Neuralink es la flexibilidad de los hilos, que permite que estos no dañen el cerebro cuando este se desplaza por el cráneo. Sin embargo, los investigadores todavía deben demostrar que el aislamiento de los hilos puede aguantar largos períodos en el cerebro sin deteriorarse.
La falta de respaldo científico y la tendencia de Musk a las proclamas mesiánicas invitan a ser cautelosos. Hasta el momento, otros grandes proyectos de Musk como los túneles para coches ultrarápidos o las naves espaciales han generado más dudas que realidades.