PlayGround utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de navegación. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies.

C
left
left
Artículo Un estudio indica que los adolescentes religiosos piensan más en el sexo que el resto Life

Life

Un estudio indica que los adolescentes religiosos piensan más en el sexo que el resto

H

Adobe Stock.
 

Sorpresa, sorpresa

Elena Rue Morgue

29 Mayo 2018 18:23

¿Qué pasa en el momento en el que decides hacer dieta?

Que no puedes parar de pensar en comida.

¿Y si te dices a ti mismo que tienes que dejar de pensar en ese compañero de clase o de curro que te hace tilín?

Pues que cada vez que te cruces con él te van a dar unas taquicardias que ni con 15 cafés.

En ese sentido, creo que todos tenemos claro cómo funciona la mente humana, así que cuesta entender por qué las religiones se empeñan en decir a sus creyentes que no pueden pensar en sexo, ya que precisamente haciendo eso lo que promueven es que se obsesionen con el tema.

Así lo ha confirmado un estudio llamado ¡Dios, no puedo parar de pensar en sexo! El efecto rebote en la no exitosa supresión de pensamientos sexuales entre los adolescentes religiosos y publicado en The Journal of Sex Research.

En él se comparaban las preocupaciones con respecto al sexo de jóvenes judíos ortodoxos en el estado de Israel con otros educados de manera laica. “Crecí en una comunidad religiosa y todavía hoy me defino a mí mismo como religioso”, dijo Yaniv Efrati, uno de los autores del estudio realizado en el Beit Berl College, a PsyPost.


“Me había dado cuenta a lo largo de los años de que el tema de la sexualidad entre el público religioso es más complejo que en el que no lo es. También me di cuenta de que mucha gente religiosa está muy ocupada cuestionándose si su actitud sexual es normal o no”.

Una encuesta realizada a 661 adolescentes dejó claro que los religiosos tenían una mayor preocupación por tener pensamientos y fantasías sexuales no deseados que el resto de sus compañeros.

En una segunda parte del trabajo en la que se preguntó a 522 jóvenes se descubrió que los religiosos tenían un menor bienestar vinculado a su preocupación por tener este tipo de pensamientos.


Y en una tercera tanda, en la que se habló con 317 encontró que los adolescentes religiosos tienen una mayor tendencia a suprimir sus pensamientos y fantasías sexuales, lo que ellos mismos relacionaban con una conducta sexual más compulsiva por su parte.


“El estudio refleja, en mi opinión, la compleja realidad entre los adolescentes religiosos. Parece que el público religioso debería examinar sus formas en cuanto a la importancia de su discurso y la habilidad para relacionarse con la sexualidad y la educación sexual en las primeras etapas de la adolescencia”, dijo Efraty a PsyPost.



“No sería prudente decir que la gente religiosa tiene una compulsividad sexual más alta que las personas laicas”, dijo. “Se definen así por los sentimientos negativos de vergüenza y culpa y el conflicto en el que viven: sexualidad versus religión”.

[Vía PsyPost]

share