PlayGround utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de navegación. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies.

C
left
left
Artículo Lo que se siente cuando te arrebatan a tus hijos Lit

Lit

Lo que se siente cuando te arrebatan a tus hijos

H

 

Un poema

Helena Zurita

10 Agosto 2017 12:23

«5 PENSAMIENTOS SOBRE LO QUE ALGUIEN TODAVÍA NO ENTIENDE»

“y dirán

quizás

que lo merezco”

(Regina José Galindo)


I

qué pasaría si la cabeza de mi hijo chocara contra el suelo

a toda velocidad si su cráneo tan menudo

tan quebradizo se quebrara al fin y el asfalto

supurase su sangre que es mi sangre su sangre que es

la sangre del padre su padre que es también mi sangre

y que es mi asfalto

con qué música machacaría el hueso a qué gravedad

recriminar la rotura o el fragmento

¿sinónimo de grieta? ¿esmalte descascarillado?

¿piedra leve brincando en adoquín?

eso pasaría

no habría vida en el cuerpo de mi hijo no

no habría hijo


II

hace años durante el embarazo soñaba que padre punzaba aquí la punta de su daga fina abriendo mi piel de ciervo atropellado

qué

por qué soñaba era feliz por qué soñaba dentro el niño

qué

mano del padre a voces en la carne

la mano del padre a voces sobre la carne

la mano del padre golpean voces sobre mi carne qué

se pasará

qué

se calmará

qué

se callará para siempre o seré yo la que calle para siempre

qué

su mano ahoga la luz de esta garganta

el niño chupa este colchón de membranas


III

«un niño asesinado al mes por la violencia machista»

rechina

«bebé asfixiado violencia doméstica»

raja

«ocho meses no sobrevive balcón»

arrastra

«huye con los niños venganza»

rompe

«166 menores huérfanos»

mata


IV

mamá

estoy bien

papá nos ha traído al apartahotel y he bebido fanta

yo creía que los apartahoteles tenían camas vibradoras como en los simpson

pero este no tiene camas vibradoras como en los simpson

mamá dice papá que estamos aquí porque también somos suyos

yo quiero papá y te quiero a ti

mamá

estoy bien

mi cráneo está bien

estoy muy vivo


V

pero qué pasaría entonces

si la cabeza de mi hijo chocara contra el suelo

a toda velocidad si su cráneo tan menudo

tan quebradizo se quebrara al fin

y el asfalto supurase su sangre

pero la culpa no la tuviera el padre

y la asesina fuera yo





***

(Este texto es una versión de este poema sobre femicidio y de este tuit sobre Juana Rivas)

share