No pagan canon, ni alquiler, ni energía por usar un edificio propiedad del Ejército de Tierra
El diario Público daba a conocer el pasado mes de julio a la AME, la Asociación de Militares Españoles. Formada por altos mandos retirados y sus familiares, la asociación es conocida por su apología al franquismo, por ensalzar la figura del dictador Francisco Franco y por saltarse el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica.
Formada por militares de la vieja guardia no es muy conocida fuera del entorno militar, pero tampoco se esconde. Publica anualmente una revista propia llamada Militares donde plasma su ideología. En el último número, editado en julio, pueden encontrarse desde páginas elogiando la figura del dictador Francisco Franco; viñetas cómicas de alto contenido machista y muy críticas con el feminismo así como contínuos agravios a la Ley de la Memoria Histórica. En su última entrega aseguraba que el Guernica de Picasso "no representa ningún bombardeo, sino la muerte de un torero".
Sin embargo, lo más escandaloso es que el propio Ministerio de Defensa financia la asociación. Según publica el mismo diario, la AME está exenta de pagar canon, alquiler y la electricidad de su sede. Defensa les permite hacer uso de las dependencias del Ejército de Tierra ya que su sede está en la base de San Nicolás (Madrid) un edificio propiedad del Ejército de Tierra.
Sus privilegios molestan también al resto de asociaciones militares entre las que destaca Coperfas, el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas. Una especie de "sindicato" militar que interviene entre los oficiales y el Ministerio de Defensa ya que el sindicalismo está vetado en las Fuerzas Armadas. Cuenta con unos 4.000 socios y desde 2016 también integra a la AME.
Desde Coperfas aseguran que el trato del Ministerio de Defensa hacia la vieja guardia franquista no es el usual. Hacer uso de las dependencias del Ejército de Tierra está vetado para las asociaciones profesionales que llevan a cabo funciones asimilables a un sindicato. Estas no pueden ejercer su labor en instalaciones que usen los Ejércitos, algo que sí se le permite a la AME.
"Además de contar con un trato privilegiado la AME supone una gran contradicción. Ellos no creen en el asociacionismo porque es una barrera entre la orden y el mandato y sin embargo han entrado en los órganos del Ministerio sin renunciar a sus valores anticonstitucionales. ¿Cómo puede ser que una asociación que defiende esos valores participe en instituciones oficiales?", apuntaban fuentes de Coperfas al diario Público.