Alguien está asesinando sin motivo a focas en las playas del norte de Francia

Ya han aparecido tres focas muertas. Dos por disparos de bala, probablemente de un rifle de caza, y una estrangulada. Desde enero, la costa de Ópalo, donde se ubica la ciudad de Calais, se ha convertido en un cementerio de estos animales.

El misterio de quién está detrás de los asesinatos tiene preocupados a los animalistas locales. El grupo de conservación de animales Sea Shepherd ha anunciado que ofrece una recompensa de 10.000 euros a cualquier persona que dé información acerca de los asesinatos. Sospechan que muchos más han tenido lugar.

“No siempre encontramos cadáveres y no siempre hay una autopsia”, ha declarado a Washington Post Lamya Essemlali, directora regional de Sea Shepherd. “Pero hasta donde sabemos, no hay casos similares en las otras playas de Francia. Esto es específico de la costa norte”.

Los animalistas ya tienen a sus propios sospechosos: los pescadores de la zona. Llevan tiempo quejándose de que las focas agotan el suministro de pescado, lo que les deja sin recursos.

Sin embargo, desde el colectivo aseguran que esas suposiciones son absurdas. “Me resulta difícil creer que este es el trabajo de un pescador. Tratar de acusarnos de matar a las focas es una absoluta locura. La recompensa debería ir a los migrantes sin dinero de Calais. Necesitan el dinero más que las focas”, ha asegurado Fabrice Gosselin, presidente del colectivo.

“Este colectivo (el de los pescadores) puede o no ser responsable de la caza furtiva pero es cierto que es responsable del clima de odio y resentimiento hacia estos animales”, sostiene Essemlali.