La compañía de Jeff Bezos aumentó un 75% sus beneficios y anuncia una subida de precio en la suscripción Prime en EEUU. Mientras los trabajadores protestan por su precaridad laboral
Amazon ha disparado sus ingresos en los tres primeros meses de 2018. Los beneficios aumentaron en un 75% y alcanzaron los 1.345 millones de euros (1.629 millones de dólares). Los resultados provocaron que las acciones de la compañía se revalorizaran un 7%, lo que supone un nuevo récord: se paga a 1.625 dólares la acción.
Estas ganancias, en las que además el millonario fundador Jeff Bezos anunció que la semana pasada 100 millones de personas más se habían inscrito en su servicio Prime, están empañadas por las cuestionables condiciones laborales que padecen los trabajadores.
La recaudación de ingresos de los tres meses comprende las ventas de Amazon.com, la producción Tv y Whole Foods, la cadena de supermercados que la compañía adquirió en agosto de 2017. En especial, las ventas aumentaron —en un 47% hasta los 5.440 millones de dólares— en la división Amazon Web Services (AWS), una plataforma de infraestructura en la nube que aporta Amazon a otras empresas y alberga a algunas como Netflix y Airbnb.
Además, Amazon ha anunciado que subirá el precio de la suscripción Prime en EEUU de los 99 dólares por año a los $ 119 a partir del próximo 11 mayo para los nuevos suscriptores y para los que renueven desde el 16 de junio. No se sabe si esa subida también se extenderá a otros países fuera de EEUU, aunque no se descarta.
Mientras Bezos se baña en su fortuna —Amazon es la segunda compañía más grande del mundo por detrás de Apple—, recientemente los empleados han hecho protestas e incluso acudido a la huelga por su precariedad.
En Madrid, el 90% de los trabajadores secundaron la huelga el pasado 21 y 22 de marzo. A pesar de la fuerte oposición y las movilizaciones, el empresa implantó finalmente el convenio que reducía derechos laborales. Entre los recortes, la congelación de salarios en varios puestos, la reducción del precio de la hora extraordinaria y la eliminación de medidas de conciliación como los días de asuntos propios.
El sindicato CGT denunció que Amazon tomó represalias y despidió a más de 100 trabajadores de esa plantilla.
La multinacional podría verse con una nueva forma de lucha sindical en Europa. Francia, Italia y España acordaron en la creación del primer comité de empresa de Europa para defender los derechos de los empleados de varios países. Entre otras compañías, Amazon podría estar en el punto de mira.
Incluso la directora del FMI, Christine Lagarde, expresó que las compañías tecnológicas están teniendo “demasiado poder de mercado en manos de muy pocos”. Su dominio “no ayuda a la economía ni al bienestar de las personas", concluyó.