La empresa ha decidido implementar de forma unilateral el convenio, pese a las críticas. “No vamos a permitir que nuestro centro de trabajo se convierta en Guantamazon", denuncia un delegado sindical
“No vamos a permitir que nuestro centro de trabajo se convierta en Guantamazon. El conflicto continúa”. Son las palabras de Douglas Harper, delegado sindical de CC.OO en la base logística de Amazon en Madrid y una de las caras visibles de la pasada huelga del 21 y 22 de marzo.
Pese a que la huelga, secundada por más del 90% de la plantilla, supuso un éxito de convocatoria, la empresa ha decidido de forma unilateral tirar para adelante con el nuevo convenio. Los trabajadores se oponían a la implementación del mismo por entender que implica una “reducción de sus derechos laborales”.
¿Qué ha pasado tras la huelga?
Según las declaraciones públicas de Harper el pasado 28 de marzo, Amazon ha emitido un comunicado —también colgado en el tablón de anuncios de la base logística de Madrid— en el que informa que desde este 1 de abril el nuevo convenio ha entrado en vigor.
“Amazon no ha dado ni un solo argumento creíble que explique esta determinación más allá de pretender recortar nuestros derechos y abaratar nuestras condiciones”, explica el comunicado emitido por los trabajadores. Fuentes de la empresa sugieren, además, que se ha avisado a última hora, “con nocturnidad y alevosía”, para evitar posibles movilizaciones.
Captura de pantalla del comunicado de los trabajadores
Se avisó a finales de mes cuando el convenio se aplicaba el 1 de abril. “Para irnos contentos de Semana santa”, denuncia Harper.
Algunas consecuencias del nuevo convenio
Según recoge El Confidencial citando a otras fuentes sindicales, algunos de los asuntos más conflictivos del nuevo convenio es el plus por nocturnidad y la supresión de la categoría profesional T2. El turno de noche, según explican, será peor pagado. Si hasta ahora la hora extra se pagaba un 25% más, ahora lo hará solo un 20%.
Por otro lado, según apunta también El Confidencial, la supresión de la categoría profesional T2 (que supone el 40% de la plantilla) supondrá un recorte de sueldo para una parte importante de los trabajadores que no ascenderán a dicha categoría.
Otra novedad del nuevo convenio es la reducción de la flexibilidad horaria, que pasará de un máximo de 120 horas frente a las 150 previas.
“No vamos a permitir que nuestro centro de trabajo se convierta en Guantamazon. El conflicto continúa”
Represalias por secundar la huelga
Un testimonio preguntado que prefiere mantenerse en el anonimato asegura que no se ha renovado a algunos temporales que secundaron la huelga. O, lo que es lo mismo, que ha habido represalias por apoyar la movilización, algo que es jurídicamente ilegal. Rosa García, delegada de UGT, también apoya en El Confidencial esta sospecha y sostiene que “la mayor parte de los temporales a los que se les vencía el contrato ya no están aquí”.
La lucha continúa
El comunicado oficial emitido por los trabajadores defiende que “ante tal acción, la Dirección de la Empresa no puede tener otra respuesta que la resistencia y el alzamiento de las trabajadoras y los trabajadores”. Queda una fecha clave en el horizonte: el 25 de mayo, día de la vista del juicio tras la demanda del sindicato CSIT en la que se pedía a Amazon volver a las negociaciones. Ni los trabajadores ni los sindicatos creen que la empresa quiera llegar hasta el extremo judicial.
Según el documento facilitado a PlayGround por Harper, este mes de abril los diversos comités han convocado varias acciones. El 5 de abril habrá una nueva concentración en las puertas del centro logístico y el 13 de abril habrá una concentración frente a las ETT Addecco y Manpower, "cómplices de la no información y corresponsables de la no renovación" de algunos compañeros.
Este mismo documento avanza que el Prime Day, uno de los dos días de mayores ventas del año en la primera quincena de julio, "tampoco podrá realizarse mientras se mantenga el conflicto".