Los bombardeos indiscriminados han dejado a Guta sin hospitales

Ya no quedan hospitales en Guta y los pocos que siguen en pie están colapsados de víctimas civiles. Los médicos y personal sanitario aseguran que un total de 22 hospitales han sido bombardeados por el gobierno de Bashar Al Assad en tan solo una semana.

Las cifras de civiles y niños ya se cuentan por centenares desde que las milicias leales al presidente sirio iniciaran una nueva guerra en la región de Guta bajo el pretexto de "acabar" con los rebeldes sirios y militantes yihadistas de Al Nusra.

Según la organización Human Rights los muertos ascienden ya a 400 y los heridos, algunos de gravedad, superan los 2.000. Médicos Sin Fronteras asegura al diario The Guardian que tan solo quedan tres centros médicos operativos. Todos colapsados. La crisis médica que vive el enclave sirio forma parte de un plan deliberado. Las organizaciones internacionales sostienen que "el bombardeo a los hospitales es deliberado y planificado".

La situación actual es letal. Según mantiene la organización Human Rights, los ataques están basados en una estrategia muy clara: destruir y bloquear cualquier ayuda y atención médica a los civiles.

Frente a la masacre y a la evidencia del comienzo de una nueva guerra civil en Siria, el Consejo de Seguridad de la ONU ha pedido una tregua de 30 días en Siria. Está previsto que la propuesta se vote este viernes a las 16 horas.

La duda ahora se cierne sobre qué votará Rusia, principal aliado del régimen de Assad. Ayer ya anunció su veto al borrador, por lo tanto, todo apunta a que vetará la propuesta de la ONU. El Consejo de Seguridad de la ONU está formado por 15 miembros. Se necesitan, al menos, 9 votos a favor y ningún veto de Rusia, China, Estados Unidos, Reino Unido o Francia.

Rusia ha emitido hasta 10 vetos en las propuestas sobre Siria desde que se iniciara la guerra en 2011.