Perros de todo el país han viajado a Las Vegas para ayudar a los supervivientes

El ataque del pasado domingo en Las Vegas movilizó a las fuerzas de seguridad y profesionales sanitarios. Todo el mundo se volcó en intentar ayudar en la tragedia.

Pocas horas después del ataque, y desde lugares tan lejanos como Nebraska e Illinois, otro más de una docena de profesionales de cuatro patas preparaban sus maletas para acudir en la ayuda de los afectados por el tiroteo.

Nada más enterarse de lo sucedido, la Caridad de la Iglesia Luterana coordinó a un grupo de 17 perros de terapia con sus respectivos cuidadores para que pudieran llegar a la ciudad lo antes posible.

Estos perros han sido educados para dar apoyo emocional a las personas en momentos difíciles.

El viaje fue largo, pero valió la pena.

Nada más llegar los perros no perdieron un segundo antes de empezar con su labor.

Durante la última semana han visitado hospitales donde han acompañado a personas heridas y sus familias.

Han dado su apoyo al personal médico, que tiene la dura tarea de mantener la compostura incluso en los peores momentos.

Los perros también se han acercado a los colegios de la zona para animar a los niños que con dificultad tratan de comprender por qué ha sucedido algo así tan cerca de sus casas.

Y estaban presentes en la vigilia con velas que se celebró en honor a las víctimas del tiroteo.

"Todo el mundo quiere acariciar a los perros", dijo el presidente de la Caridad de la Iglesia Luterana, Tim Hetzner, a The Dodo. "Algunos simplemente quieren tumbarse en el suelo con ellos y hablarles".

"Los perros son grandes confidentes, escuchan y no juzgan. Y hablar sobre las cosas es una de las formas más importantes para curarse".

[Vía The Dodo]