Una adolescente paraguaya de 14 años, víctima de abuso sexual, murió ayer tras dar a luz. La menor llevaba 20 días hospitalizada a causa de una complicación respiratoria que sufrió durante el parto.
"Fue muy brusco. Le practicaron la reanimación avanzada en terapia intensiva, pero no pudimos recuperarla”, explicó Hernán Martínez, director del Hospital Nacional de Itauguá. Martínez declaró en la prensa local que el cuerpo de la menor estaba, en un principio, preparado para la gestación, pero se complicó cuando la menor sufrió "ataques cardiorespiratorios".
El parto, considerado de “alto riesgo”, fue practicado por cesárea. A raíz de una complicación, la menor sufrió una embolia y tres paros cardíacos. Después de 20 días de ingreso, los médicos certificaron su muerte. La familia pide que se investigue una posible mala praxis médica.
El bebé se encuentra estable, pero con respiración mecánica y pronóstico reservado, según el equipo médico.
La menor quedó embarazada después de que un varón de 37 años abusara de ella. El hombre fue detenido, según la Secretaría de la Niñez y la Adolescencia del Gobierno Paraguayo.
Como recuerda Santi Carneri en su nota para El País, según datos oficiales se estima que 889 niñas entre 10 y 14 años dieron a luz en Paraguay en 2015. En la mayor parte de estos casos se trata de casos de abusos que se dan en el mismo entorno familiar. Según Amnistía Internacional, cada día 4 menores de edad sufren abusos sexuales y dos niñas por día son obligadas a parir.
Paraguay es uno de los países con una ley más restrictiva en torno a la cuestión del aborto. En este país, el aborto está prohibido en todos los casos excepto en supuestos que implican grave riesgo para la salud de la madre. El problema es que, como en este último caso, muchas veces las complicaciones se producen durante el parto y no antes.
En febrero, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ofreció apoyo a Paraguay para desarrollar una política pública sobre educación sexual. El Gobierno paraguayo no ha dado respuesta oficial a esta iniciativa.
En 2015, otro caso fue muy sonado en Paraguay: el de Mainumby* (pseudónimo), una niña de 10 años abusada por su padrastro. El Gobierno le negó nuevamente un aborto seguro y legal. Pero le prometió vivienda y amparo tras el parto. Amnistía Internacional lleva estos años siguiendo el caso y denunciando que la niña aún no ha recibido nada de lo que le prometieron.