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Amenazas por parte de la ultraderecha a conocidos de Rodrigo Lanza después de la muerte de Laínez han hecho saltar las alarmas dentro de la izquierda antifascista de Zaragoza. Mapeamos el conflicto ideológico y los movimientos neonazis de la ciudad
14 Diciembre 2017 18:50
“El sábado habrá que adecentar la Okupa Kike Mur de Zaragoza, que tiene bastante mierda dentro”. “El sábado a Zaragoza”, “Os vais a cagar” “Gasolina y fuego es lo único que se merecen esas ratas piojosas”… Estos son algunos de los tuits cargados de odio que han surgido a raíz del suceso ocurrido la madrugada del viernes en la calle Antonio Agustín de la capital aragonesa. Varios usuarios abiertamente neonazis hacían un llamamiento para responder y atacar el CSO Kike Mur, la okupa de la Cárcel de Torrero a la que pertenecía Rodrigo Lanza, el presunto autor del homicidio de Víctor Lainez.
El sábado habrá que adecentar la Okupa Kike Mur de Zaragoza, que tiene bastante mierda dentro 👊🏻💥
— Alberto Pugilato (@AlbertoPugilato) 13 de diciembre de 2017
Los hechos todavía no están claros. Hace tan solo unas horas, el encausado Rodrigo Lanza declaraba su versión de toda la historia.
Comunicado de la familia y amigos de Rodrigo Lanza pic.twitter.com/ApajUQFhZb
— Mariana Huidobro (@MarHuidobro) 14 de diciembre de 2017
Ahora, el miedo ha llegado al movimiento de izquierdas antifascista de Zaragoza. Fuentes del movimiento temen que el fatal desenlace del suceso del viernes haya supuesto la gota que colme el vaso de algo que se lleva cocinando desde hace ya unos meses en la ciudad.“Desde los colectivos antifascistas llevábamos bastante tiempo en alerta porque cada dos por tres recibíamos amenazas de grupos de ultraderecha y de “nuevos nacionalistas españoles”, llamémosles así. Estábamos en ese punto de preocupación por todos los actos que se estaban montando en la ciudad”, añaden las fuentes del colectivo.
Tal y como constató Antonio Salas en su libro Diario de un skin, en el que se infiltró en el movimiento neonazi en España, Zaragoza a principios de los 2000 era considerada uno de los fortines del neonazismo en el país. Grupos nacidos en la capital maña como Thule o Kripo llegaron a tener mucha fuerza. Otros, como Hammer skin o la filial española de Sangre y Honor, que llegó a estar legalizada como asociación cultural y era susceptible de recibir subvenciones públicas, campaban a sus anchas por Zaragoza.
Unos años más tarde, en 2014, el partido nacionalsocialista Movimiento Social Republicano (MSR) gestionaba un Hogar Social (ya desmantelado) en el barrio de Las Fuentes. Allí daba comida y ayudas a verdaderos españoles. En el plano político, partidos de extrema derecha como Democracia Nacional o el ya citado Movimiento Social Republicano con simpatizantes y sede en la capital aragonesa. Durante todos estos años diversas agresiones y altercados por parte de grupos neonazis han tenido lugar en la ciudad. Recordemos el caso de Ramón Redondo, agredido por un grupo de neonazis en 2006 en el zaragozano barrio del Actur o la reciente paliza que un grupo de neonazis propinó a unos jóvenes al grito de "somos nazis" en las Fiestas del Pilar de este año.
“¿Agresiones por sí mismas? Por desgracia las que ha habido siempre, Zaragoza no ha estado exenta de estos delitos”, dicen desde el movimiento. Según el Informe Raxen sobre Racismo, Xenofobia, Antisemitismo, Islamofobia, Neofascismo y otras manifestaciones de Intolerancia a través de los hechos, en Aragón se registraron durante 2015 17 agresiones, situando a Aragón como la 8 octava comunidad con más casos de odio.
“La situación en Zaragoza en cuanto a las agresiones y a la violencia no era ‘fuera de lo común’, no había auge de agresiones”, destacan los antifascistas. “Lo que sí es importante reseñar es la impunidad con la que se han organizado charlas, actividades y conciertos. Hemos alertado a las instituciones y en muchas ocasiones la respuesta no ha llegado con la suficiente firmeza”. Ejemplos de esto son las actividades neonazis en las instalaciones del Camping de Zaragoza, el concierto RAC en el Hogar Social de las Fuentes que terminó en el juicio contra los 10 de Zaragoza o la reciente charla del librero nazi de la Libreria Europa, Pedro Varela, denunciada por la Plataforma Antifascista de Zaragoza.
En los últimos meses, sobre todo a raíz del 1 de octubre, la situación se ha tensado. “A partir del 1 de octubre ha habido, no un auge, sino una explosión de organizaciones bastante grande. Se ha creado Plataforma Ñ Aragonesa, un colectivo nacionalista español que realizó una concentración con Falange Española previa al 1 de octubre. La misma Falange ha convocado varias concentraciones a raíz del procés y su líder, Norberto Pico emitió un discurso en la plaza españa que fue escuchado por miles de personas, algo inaudito”, explican.
“Esto que ha pasado ahora [el suceso de la calle Antonio Agustín] es lo que parece ser que mucha gente estaba esperando. Por desgracia ha hecho aflorar todo el nacionalismo español que no tenía una excusa para atacar lo que no se correspondía ideológicamente con ellos”, inciden desde los colectivos antifascistas. “Están aprovechando para cargar contra movimientos y colectivos que no tienen nada que ver con el conflicto que pasó, ni con la persona que está encausada, ni con la víctima”, añaden.
“Hacemos un llamamiento a la cordura y la paciencia porque las consecuencias pueden ser graves. Se habla de venganza, de ojo por ojo y eso puede crear una espiral de violencia que afecte no solo a gente del movimiento. Creemos que hay que esperar para determinar qué dicen los partes oficiales y todavía no se conocen todas las versiones. En condiciones normales en las que no hay un nacionalismo español exacerbado, esto hubiera sido trágico también pero no habría tenido este carácter mediático ni de persecución a ciertos sectores ideológicos. Y no nos parece justo ni para el duelo de la familia y amigos de la víctima ni para el movimiento antifascista”, añaden.
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