El ensayo prueba que la reproducción entre mamíferos del mismo sexo es "técnicamente" posible
Científicos de la Academia China de Ciencias han conseguido que dos ratones hembra tengan descendencia sin necesidad de aportación masculina. El material genético de los ratones hembra consiguió combinarse de manera efectiva para formar un embrión, según la revista especializada Nature.
Porque, si otras clases de animales pueden, ¿como es que los mamíferos necesitan genes masculinos y femeninos para tener hijos? La explicación es un mecanismo del ADN llamado impronta genética: los genes se expresan de una manera o de otra según el sexo del progenitor a causa de una marca bioquímica.
Es precisamente el mecanismo de impronta genética la clave de estos resultados. Los investigadores utilizaron una herramienta de edición genética llamada Crispr-Cas9, mediante la cual fueron capaces de retirar las huellas maternas químicas de tres regiones de ADN.
En total, nacieron 29 ratones vivos, que llevaron vidas normales y dieron a luz a sus propios bebés. No hizo falta aportación masculina
Esto hizo que el material genético modificado pareciera más masculino y que, al insertar sus células madre en el óvulo sin fertilizar del segundo ratón hembra, se consiguiera gestar descendencia. En total, nacieron 29 ratones vivos, que llevaron vidas normales y dieron a luz a sus propios bebés.
De momento, es inviable aplicar esta técnica para la reproducción humana. Sin embargo, como afirma Wei Li, líder de la investigación, “esto nos demuestra que sí es posible”, por lo menos técnicamente. Lo indiscutible es que el descubrimiento revela un poco más sobre cómo funciona la reproducción de mamíferos.
No es la primera vez que se consigue la reproducción entre mamíferos del mismo sexo. Con anterioridad, el mismo equipo de investigadores había conseguido que el esperma y células madre de un ratón macho insertado en el óvulo de una hembra a la que se había quitado su impronta genética, diera descendencia en otras madres que consiguieron gestarlo. Sin embargo, en aquel momento los animales solamente consiguieron vivir 48 horas después de nacer.
[Vía Nature]
