PlayGround utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de navegación. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies.

C
left
left
Artículo Donald Trump pasa el 60% de su tiempo haciendo "cosas" que nadie sabe Now

Now

Donald Trump pasa el 60% de su tiempo haciendo "cosas" que nadie sabe

H

Getty
 

Axios ha filtrado los horarios del presidente para constatar que pasa la mayor parte del tiempo realizando lo que él denomina "tiempo ejecutivo"

PlayGround

05 Febrero 2019 11:58

Hay cierta fantasía en imaginar a qué se dedica un presidente de un país durante toda su jornada laboral. La fantasía es mayor si ese presidente, además, es Donald Trump. Axios ha filtrado los horarios de trabajo del presidente y ha sorprendido con una terminología que hasta ahora no conocíamos. Executive time. Tiempo ejecutivo.

Según estos datos filtrados, Trump pasa cerca del 60% de su tiempo de trabajo en “tiempo ejecutivo”. El problema es que nadie tiene muy claro qué significa ese tiempo. O sí. En realidad, sí.

Según fuentes citadas por Axios, el “tiempo ejecutivo” es ese tiempo que el presidente dedica para ver la televisión —algo que hace para empezar el día—, leer periódicos y "hacer llamadas telefónicas a ayudantes, asesores, funcionarios y amigos". El “tiempo ejecutivo” no ocupa solo la primera parte del día, como una forma de activarse o arrancar; sino que puede extenderse a lo largo de todo el día.

El “tiempo ejecutivo” —signifique lo que eso signifique de puertas para adentro en su despacho— puede llegar a ocupar prácticamente la totalidad de la jornada.

Por ejemplo: el día 18 de enero, Trump tuvo una hora de reuniones programadas y siete horas de “tiempo ejecutivo”. El día 7 de noviembre, el día previo a las midterms, también invirtió 7 horas en “tiempo ejecutivo”, según señala Axios.

Algunos trabajadores de la Casa Blanca han refutado estos datos alegando que el “tiempo ejecutivo” es tiempo de trabajo y que nadie está haciendo tanto por América como Donald Trump.

Para otros, y otras, el diagnóstico es bastante distinto: Donald Trump, además de todo, es un vago.

share