Bajo el eslogan “la Inteligencia Artificial cambiará la ciudad de Tama”, el robot no salió elegido pero obtuvo 4.000 votos en las elecciones
Se llama Michihito Matsuda y es un robot. Ha sido la primera Inteligencia Artificial en ser candidata a alcalde en la ciudad de Tama, Tokyo.
Durante la campaña electoral, la propaganda para que le votasen se vio en furgonetas, paredes y carteles junto al resto de aspirantes de partidos políticos, como detalla Otaquest. No ha salido elegido, pero obtuvo 4.000 votos. Lo que ha llevado a la pregunta de ¿esto es una muestra del futuro?
Carteles de la Inteligencia Artificial, aspirante a alcalde junto al resto de candidatos de partidos políticos
Bajo el eslogan “la Inteligencia Artificial cambiará la ciudad de Tama”, Matsuda prometía liderar “políticas para el futuro” y ofrecer “justas y equilibradas oportunidades para todo el mundo”. Aún más, aseguraba captar el diálogo y los deseos de los residentes y calcular mejor forma de implementar acciones.
Más allá de que las decisiones se basarían en datos y el lado humano de las políticas podría perder importancia, es importante conocer quién está detrás de la Inteligencia Artificial. A esta aspirante la controlaban dos hombres de negocios: Tetsuzo Matsumoto -vicepresidente de la empresa de servicios móviles Softbank- y Norio Murakami -ex empleado de Google-.
Para los residentes de Tama, la Inteligencia Artificial hasta les hizo un discurso:
“Tama New Town fue la ciudad más avanzada de Japón hace 40 años. [Pero ahora] tal como está, la población que envejece seguirá creciendo, lo que provocará la necesidad de un cambio en la actual administración. Dejemos que la inteligencia artificial determine las políticas recopilando datos de la ciudad y podremos crear políticas claramente definidas”.
Propaganda electoral de Michihito Matsuda
Para los dos hombres que están detrás, los algoritmos lo cambiarán todo al analizar los deseos y las peticiones de la gente. “Implementaremos medidas rápidamente, acumulando información y liderando la próxima generación”, prometen.
Pero las inteligencias artificiales ya han mostrado sus fallos y, ¿entenderán alguna vez el hambre o el desempleo?