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La modelo de 118 kilos que quiere transformar la industria de la moda con sus desnudos

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Hayley Mandel es gorda, no binaria y homosexual. Y también la nueva estrella dentro del mundo de las "modelos no convencionales"

silvia laboreo

29 Enero 2017 06:00

En Estados Unidos el 67% de las mujeres usan una talla 14 o más (el equivalente a una talla 42 en España). Sin embargo, estos cuerpos solo suponen el 2% de las imágenes que vemos en revistas, anuncios publicitarios y medios de comunicación.

Durante muchos años la industria de la moda ha estado dominada por mujeres delgadas, heterosexuales, cis, y ha relegado al olvido a otro tipo de cuerpos, sexualidades y formas de ser que se alejaban de esa norma.



Pero en los últimos tiempos algo parece estar cambiando. Ejemplo de esos nuevos aires es Hayley Mandel, una modelo homosexual, sin definición binaria y de 118 kilos de peso que cuenta con miles de seguidores en Instagram, red social donde muestra su cuerpo sin complejos.

Un recorrido rápido por la cuenta de Instagram de Hayley te adentra en un mundo de rotundidad en el que ella posa, se contonea y se desnuda –literal y metafóricamente– ante la cámara. Mandel, cuya cabeza rapada, ojos azules, maquillaje estridente, piercings y tatuajes consiguen que parezca más mayor de lo que es (tan solo tiene 20 años), utiliza esta plataforma para hacer activismo a favor de los temas que más le preocupan.


'Fat' and 'hot' aren't mutually exclusive terms (and I am both those things)

Una foto publicada por Hayley???? (@resin_lips) el


Uno de ellos es la discriminación que sufren las personas gordas. “Publico imágenes de mi cuerpo gordo y de como soy porque las únicas representaciones de personas gordas que la mayoría de gente conoce son negativas, estereotipadas”, escribe Hayley en uno de sus posts. “Es muy importante conseguir una representación precisa, especialmente tratándose de un grupo que a menudo se encuentra fuera de las conversaciones. La gente necesita ver que una persona gorda puede ser sexy, segura de sí misma, divertida, talentosa, inteligente. Es decir, todos los tipos de cosas que una persona delgada puede ser”, explica.

Para ella, “la visibilidad de las gordas es vital para el feminismo, la ahora mercantilizada industria de la 'body positivity' y para el bienestar de los miles de millones de personas afectadas por unos estándares de belleza irreales que establece la industria de la dieta”.




“Estoy aquí. Soy gorda. Y no voy a callarme”, gritan sus imágenes y textos.

Aunque no lo parezca por la seguridad que muestra en todas y cada una de sus publicaciones, llegar a este punto no ha sido fácil para Hayley. Siempre fue la típica niña gorda del instituto, con multitud de problemas para hacer amigos. Poco importaba que su exceso de peso se debiera a problemas hormonales o que arrastrara casi en secreto un trastorno alimentario en su adolescencia.

Hace dos años, sufrió varias agresiones sexuales que le provocaron un episodio psicótico que afectó a su salud mental. Hayley se fue hundiendo más y más hasta que en un momento dado decidió recuperar las riendas de su vida. “Pensé que iba a hacer algo drástico y me di cuenta de que no lo estaba hablando con nadie. No iba a terapia, no tenía salida, no me encontraba en un ambiente seguro para estar hablando de nada de esto”, explica la modelo en una reciente entrevista.

Es entonces cuando empezó a usar Internet para hablar de su realidad: de su ansiedad, obesidad, enfermedad mental y del trauma que arrastraba desde la agresión sexual. Y convirtió al público en su confidente y a las fotografías y vídeos de su cuerpo desnudo en la mejor terapia de choque, en el mejor empoderamiento.


Big deal

Una foto publicada por Hayley???? (@resin_lips) el


La mujer que pone su salud (emocional, física, mental) como su máxima prioridad es demonizada. La mujer que, por una vez, rechaza el trabajo emocional que nunca será recíproco, es egoísta. La mujer que practica el amor propio y el cuidado es narcisista, no está haciendo lo suficiente para su comunidad. Todavía se considera egoísta, incluso cuando son estiradas al máximo. Se considera "radical". Que los cielos bendigan a la mujer egoísta que sabe que no está obligada a asumir la carga del mundo”, se puede leer en otra de sus publicaciones.


If you think I have a crush on you it's because I do have a crush on you (????@jamisaysrelax)

Una foto publicada por Hayley???? (@resin_lips) el


Porque Hayley es una persona valiente que tiene que vivir en un mundo donde ser gordo, ser mujer y tener pelo en un sitio que no sea la cabeza, sufrir problemas mentales y salirse de lo socialmente establecido no está aceptado. Un tabú que ella rompe en sus vídeos en los que baila semidesnuda, en las fotografías en las que aparece en bragas mostrando sus ingles sin depilar o en los primeros planos de su cuerpo ante el espejo.

Hayley persigue con esto un objetivo muy claro: incomodar a la gente. “No en el mal sentido. Pero, al mismo tiempo, ningún crecimiento viene del confort. Si estás cómodo, no estás creciendo. Cuando las personas se metan a mi página de Instagram necesito que se sientan incómodas”, cuenta en Refinery29.

Y lo consigue. Vaya si lo consigue. Porque al hacer scroll por su cuenta los kilos de grasa, la celulitis, los pelos, las poses forzadas, las tetas al aire (sin pezones, por supuesto) o las imperfecciones, te hacen plantearte cuál es el sentido de un mundo absurdo que decide lo que es bello... y lo que no lo relega a la marginalidad. Aunque eso suponga olvidarse del 67% de las personas de un país entero.





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