Nikolai Andrushchenko era un reputado periodista que se dedicaba a investigar la corrupción de los funcionarios rusos. Un trabajo que, al parecer, le ha costado la vida
El pasado 9 de marzo, un grupo de desconocidos apaleó al periodista ruso y co-fundador del periódico Noviy Petersburgo, Nikolai Andrushchenko.
Andrushchenko, conocido por sus artículos críticos con el Gobierno ruso y el presidente Vladimir Putin, permanecía en coma desde entonces. Nikolai, de 73 años, fue sometido a cirugía cerebral tras el ataque pero nunca se recuperó. Ayer miércoles, el personal médico del hospital de San Petersburgo donde permanecía ingresado confirmó su muerte.
La representante para la libertad de prensa de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Dunja Mijatovic, tuiteó un mensaje tras conocerse la muerte en el que informaba que el periodista había sido víctima de una brutal paliza.
La propia Mijatovic declaró que "los periodistas en Rusia son demasiado a menudo objeto de actos de intimidación, amenazas y ataques”, según recoge Rferl.
Por el momento no se han encontrado a los autores de la brutal paliza. Pero como siempre ocurre tras un asesinato, las hipótesis no tardaron en llegar. El editor del diario Noviy Petersburgo, Denis Usov, ha vinculado el ataque contra Andrushchenko a una serie de artículos escritos en el periódico en el que se denunciaba la corrupción en la ciudad. En ellos se informaba de los vínculos de los funcionarios de San Petersburgo y el crimen organizado.
El editor del diario Novy Petersburgo, Denis Usov, ha vinculado el ataque contra Andrushchenko a una serie de artículos escritos en el periódico en el que se denunciaba la corrupción en la ciudad
No era la primera vez que Andrushchenko buceaba en aguas peligrosas. En 2000, tras la llegada de Vladimir Putin al poder, comenzó a criticar el excesivo control de los servicios secretos rusos en el país. Años más tarde, en 2007, fue golpeado brutalmente por atacantes no identificados. Y ese mismo año fue detenido y encarcelado por un delito de difamación y obstrucción a la justicia tras la informar sobre la investigación de un asesinato sucedido en San Petersburgo. Más tarde el propio periodista afirmó haber sido sometido a torturas durante su detención. En 2009 un tribunal de San Petersburgo condenó a Nikolai a pagar una multa por un delito de difamación y extremismo.
Y ahora en 2017, Nikolai Andrushchenko ha pagado con su vida por el simple hecho de hacer su trabajo.