Investigadores noruegos detectan una reversión en las pruebas de inteligencia en los jóvenes desde mediados de los 70
Si crees que últimamente el mundo está lleno de idiotas, una investigación acerca de la evolución de la inteligencia en el último siglo te va a dar la razón.
La gente es más tonta ahora.
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Unos investigadores noruegos han cogido los resultados de Coeficiente Intelectural de más de 700.000 tests pertenecientes al servicio militar obligatorio nacional en Noruega entre 1970 y 2009.
Lo que han visto es que somos bastante más limitados, sobre todo si lo comparamos con los jóvenes del siglo XX. Entonces, un señor llamado James Flynn, experto en inteligencia, vio que en los jóvenes había un aumento constante de inteligencia en cada década después de la Segunda Guerra Mundial. La tendencia que se observaba se pasó a conocer como el efecto Flynn.
Ahora resulta que el efecto Flynn está cayendo en picado. El Centro de Investigación Económica Ragnar Frisch, que realizó este estudio, ve que el pico más alto de inteligentes estuvo en los jóvenes de mediados de los 70 y luego viene el derrumbe. Los posteriores a 1975, obtuvieron 7 puntos menos por generación.
“Esta es la evidencia más convincente de una reversión del efecto Flynn. Si asumes que su modelo es correcto, los resultados son impresionantes y bastante preocupantes”, ha dicho Stuart Ritchie, psicólogo de la Universidad de Edimburgo.
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Detrás de este fenómeno, expertos sugieren que podría estar el cambio en los estilos de vida. Puede ser la educación de los niños, en qué invierten su tiempo libre o incluso hay quien apunta a que la proliferación de los televisores en la casa en la década de los 70 hizo abandonar más la lectura.
Pero, ¿estamos de acuerdo?
La caída en los resultados de CI también podría deberse a que las pruebas han quedado obsoletas. Se está evaluando a la gente de la misma forma que se hacía en los 70 y la sociedad no es igual que en esos años. El test no tiene en cuenta las nuevas formas de aprendizaje y de razonamiento.
En vez de proclamar que somos más idiotas, quizá primero debería cambiar el criterio que lo evalúa.