En mitad de la tormenta debido a la política de "tolerancia cero", el presidente propone expulsiones exprés, sin garantías, a los que pongan un pie en territorio estadounidense
A pesar de haber suspendido la práctica de separar a los niños migrantes de sus familias, Donald Trump no cesa de arremeter contra el sistema judicial de Estados Unidos. El presidente ha cuestionado que las personas que crucen la frontera merezcan un juicio. Propone expulsiones exprés, sin garantías, a los que pongan un pie en territorio estadounidense.
"Contratar a miles de jueces y atravesar un largo y complicado proceso legal no es el camino a seguir, siempre será disfuncional [sic]. Las personas simplemente deben ser detenidas en la frontera y se les dice que no pueden ingresar ilegalmente a los EEUU”, escribió en un tuit.
"Si se hace esto, la inmigración ilegal detendrá su camino y el coste [económico] será muy pequeño en comparación. Esta es la única respuesta real, ¡y debemos continuar CONSTRUYENDO UN MURO!”, añadió.
La declaración se produce en mitad de una tormenta política: desde mediados de abril, la doctrina de “tolerancia cero” impulsada por la administración Trump arrancó a más de 2.300 niños de los brazos de sus padres. Sin embargo, el fin de esta práctica no significa el fin de la "tolerancia cero".
“No estamos cambiando de política, simplemente es que no tenemos suficientes recursos”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Sarah H. Sanders, en rueda de prensa.
Las autoridades siguen considerando a cualquier migrante un delincuente. La diferencia es que ahora detendrán a las familias todas juntas. El Pentágono está habilitando bases militares para poder albergar a las familias migrantes temporalmente, aunque avisan que podrían verse superados.
No hay instalaciones para arrestar sin distinción a todos. Solo por el extremo sureste de Texas ingresan entre 10.000 y 20.000 migrantes cada mes, así que muchos podrían ser liberados bajo la obligación de presentarse ante el juzgado cuando se les reclame. Esta solución llamada catch and release (arresto y liberación) la aplicaba Barack Obama y Donald Trump la rechaza.
La Cámara de Representantes va a votar esta semana acerca de una proyecto ley de inmigración, con la oposición frontal de los demócratas y grietas dentro del Partido Republicano debido a la falta de consenso sobre cómo de restrictivas deben ser las leyes de inmigración en EEUU. Entre nuevas medidas, este proyecto daría 25 billones de dólares para construir el muro fronterizo de Trump. No se conoce todavía si saldrá adelante.