El gobierno ultraderechista de Brasil le "regala" a Italia una extradición de la que Salvini no puede parar de escribir en redes
El destino más inmediato de Cesare Battisti es Italia, donde aterriza esta misma mañana, pero lo que es seguro es que la detención en Bolivia de este prófugo ha supuesto el primer guiño público de Bolsonaro a Salvini.
A Battisti se le busca en su país de origen, Italia, bajo acusación de cuatro asesinatos cuando pertenecía al grupo armado de extrema izquierda de los años setenta Proletarios Armados por el Comunismo. Llevaba años refugiado en Brasil hasta que el pasado mes de diciembre una orden oficial de Michel Temer reactivó su búsqueda. El propio Salvini pidió al gobierno brasileño diligencia para detenerle.
Entonces, fue a Bolivia, donde había solicitado asilo unas semanas de haber sido detenido por Interpol. Battisti había escrito una carta al gobierno boliviano razonando los motivos para ser acogido en aquel país y declarándose inocente de los crímenes que se le acusa en Italia. Battisti asegura que se alejó del grupo armado tras el asesinato de Aldo Moro por parte de las Brigadas Rojas en 1978. En 1981 se fugó de la cárcel para refugiarse en México, primero, y en Francia después.
En 2004 llegó a Brasil, y desde 2009 hasta finales de 2018 ha sido oficialmente refugiado político en el país sudamericano.
Para lo que sirve políticamente la detención de Battisti es para sellar la relación entre los gobernantes ultraderechistas brasileño e italiano, Bolsonaro y Salvini.
Ha sido además en público y utilizando las redes sociales, el medio favorito de ambos. Ese que les otorga inmediatez y les hace parecer líderes más llanos ante sus seguidores. Fue primero Eduardo Bolsonaro, el hijo y diputado del presidente brasileño, quien con una foto de Battisti publicó un tuit con el texto "Brasil ya no es tierra de bandidos. @matteosalvinimi, ya llega el regalito".
Por supuesto, Salvini contestó. "Doy las gracias por su gran trabajo a las fuerzas del orden italianas y extranjeras, a la policía de Estado, a la Agencia de Información y Seguridad Externa y a todos los que han hecho posible la captura de Cesare Battisti, un delincuente que no merece una vida cómoda en la playa, sino acabar sus días en la cárcel", escribió con su habitual tono.
El equipo de comunicación del ministro de Interior italiano ha llegado a publicar hasta 20 tuits sobre la detención de Cesare Battisti.
Uno de ellos era de agradecimiento directo a Bolsonaro, quien recogió el guante y a su vez contestó en italiano a Salvini: "Felicidades y cuenta siempre con nosotros". La internacional de extrema derecha —o como mínimo la relación entre dos de sus destacados miembros— cruza definitivamente el charco.