No hay nada peor que creerse artista sin tener ni idea. Si no, que se lo digan a las tres esculturas que han sido repintadas por una vecina de Rañadoiro (Asturias) sin formación ni experiencia en restauración.
Las figuras, que fechan de los siglos XV y XVI, representan una Virgen con el Niño y Santa Ana, otra a San Pedro y una tercera a la Virgen con el Niño Jesús. De las anteriores, las dos últimas tenían una policromía propia del románico-gótico de la zona y la primera carecía de color. Sin embargo, ahora todas parecen pintadas por un fan de Chagall en un mal día.
Apodado ya como “el nuevo Ecce Homo asturiano”, el desastre ya está siendo investigado por la Dirección General de Patrimonio del Principado de Asturias, que abrirá un expediente informativo. El párroco de la ermita de Rañadoiro, que habría permitido que la vecina perpetrara la desmejora, se halla en el Santuario de Covandonga, de retiro espiritual, para la celebración de la novena Santina y, por este motivo, el arzobispado no le ha podido contactar.
Pese a todo, hay esperanza para las tallas. Según explica Luis Suárez Saro, restaurador y profesor en la Escuela Superior de Arte del Principado de Asturias, las tres figuras podrían recuperarse si la intrépida vecina no lijó la policromía original antes de aplicar los colores que se le antojaron. A él, los vecinos le encargaron en 2003 que restaurara el conjunto de tallas, dañado por los hongos, para lo que hizo un estudio y se pidió una subvención. “Por eso me parece un tanto extraño que se haya actuado de esta manera ahora”, afirmada Suárez.
No es la primera vez que ocurre algo así en España, donde parece que muchos jubilados se han tomado en serio lo de compartir país con Picasso, Dalí y Lita Cabellut.
Aquí una lista de crímenes artísticos que con buena voluntad han acometido algunos españoles devotos contra las obras de sus parroquias:
Ecce Homo o ‘Ecce Mono’ de la parroquia de Borja, en Zaragoza (Cecilia, 2012)
San Miguel Arcángel o San Cejas en la Capilla del Humilladero de Peñaranda de Bracamonte, Salamanca (vecino anónimo, 2016).
San Jorge de Estella listo para poner encima de un pastel, Iglesia de San Miguel, Estella-Lizarra (Escuela Karmacolor, 2018).
Querubín Heidi en la parroquia de San Sebastián en Reinosa, Cantabria (vecino anónimo, 1936-1939).
La originalidad de los vecinos es tan ilimitada como su tiempo libre.
