'¿Tengo que morir de hambre para ser libre?'

Hace solo cuatro temporadas el CD Guadalajara estaba jugando en Segunda División, donde pasó un par de años fantaseando con la idea de promocionar a 1ª. Pero no consiguió ser el primer equipo castellanomanchego de la historia en jugar en la máxima categoría, todo lo contrario: una ampliación de capital fraudulenta le llevó a 2ªB.

Hoy el Guadalajara no solo está en 3ª: una gravísima crisis económica que hace dudar mucho de la supervivencia de un club con 70 años de antigüedad.

Los jugadores no cobran sus nóminas desde octubre. Uno de ellos no puede más.

Moussa Sibidé ha hecho pública en las últimas horas su denuncia. El jugador del Guadalajara tiene 22 años, es de origen malí y lleva en España desde los 9. Tiene dos hermanos pequeños para los que, para levantarles para el colegio y estando él trabajando, ha tenido que recurrir, cuenta, "a una señora". Sus padres se marchan a trabajar al campo a las 5 de la mañana. Sin cobrar desde octubre, Moussa describe su situación económica como "crítica" y ha solicitado la baja al club... pero el Guadalajara no le deja marchar.

El club le obliga a seguir entrenando y jugando en el club "porque tiene contrato" -aunque en el contrato también se supone que hay un sueldo- y le recomienda que pida ayuda a sus amigos.

⚽️❤️ pic.twitter.com/6MrHwx1xaz

— Moussa11 (@Mussssa11) 5 de enero de 2018

Sibidé está tan desesperado que asegura querer marcharse "perdonando la deuda". Otros clubes se han interesado en contratarle, lo que agrava la negativa del club castellanomanchego a dejarle en libertad.

"Me siento esclavo, ya que no me dejan abandonar un club que no cumple su parte del contrato, quizás muriendo de hambre puede que me dejen libre. ¿Dónde está la humanidad aquí?", se pregunta mientras espera que intercedan en su favor la Federación o la Asociación de Futbolistas Españoles.