El cantante de Joy Division se suicidó un día como hoy. Esta foto de él a los 10 habla más mucho de lo que parece
Ian Curtis se suicidó un día como hoy de hace 38 años. El 18 de mayo de 1980 tenía solo 23 años. Sobre el líder de Joy Division se ha escrito y dicho ya mucho.
No es tan conocida sin embargo una imagen de su infancia que nos cuenta tres datos interesantes sobre su vida.
En agosto de 1966 Curtis tenía solo 10 años, prácticamente recién cumplidos. En la imagen aparece con sendas naranjadas junto a su amigo Tony Nuttall. Ian, a la derecha, va vestido con la camiseta del Manchester United.
Extraño, porque durante toda su vida fue hincha del equipo rival, el Manchester City. Tampoco muy apasionado, pero suficiente como para que en su biopic Control se tomasen la licencia de poner en su boca que el color azul era su favorito porque ese era el que vestía el City. Pero entonces, ¿por qué esa camiseta?.
La relación de Curtis con la cultura popular futbolística es obviamente póstuma. Sus dos mejores exponentes son la adaptación que -de nuevo la paradoja- la afición del United hizo de su hit en el cántico Giggs will tear you apart y el hecho de que sus tres compañeros en la banda acabasen firmando, ya como New Order, la mejor canción de fútbol que se ha hecho nunca, World in motion.
El motivo por el que el pequeño Ian lleva en ese momento una camiseta del United lo explicó en esta entrevista Natalie Curtis, su hija: en la familia de la madre de Ian eran hinchas del United y la camiseta debía ser un regalo, cuenta Natalie. Ella pensó durante años, de hecho, que era una camiseta de Inglaterra. Aquel verano la selección acababa de ganar el mundial, por cierto. Cuando Curtis murió, Argentina era campeona del mundo y Checoslovaquia de Europa.
Natalie, hoy fotógrafa de 39 años, tenía apenas un año cuando su padre se quitó la vida. Casi todo lo que sabe hoy -como que quería vivir cerca de Maine Road, el estadio del City- sobre su padre, lo sabe a través de su madre, Deborah Woodruff. También a través de la mencionada película Control. A Natalie le pareció demasiado extraño que todo el mundo dijera lo mucho que el actor Sam Riley se parecía a su padre. Al fin y al cabo, escribía en The Guardian, ella solo vio a su progenitor en pantalla y solo recuerda su voz por grabaciones.
Ian y Deborah se conocieron muy jóvenes. En 1972, con 16 años, empezaron a salir. Tres años más tarde, se casaron. Les había presentado, muy al principio de toda esta historia, su amigo de infancia Tony Nuttall.
El chico que aparece a la derecha de Ian en la foto.
