"China debería devolver todas esas medallas"

Xue Yinxian ha tenido que pedir asilo en Alemania. Es la consecuencia lógica de haber destapado un escándalo de dopaje de dimensiones notables en el deporte de su país, China.

Según Yinxian, deportistas de incluso 11 años participaban de un engranaje de doping que abarcaba todo tipo de deportes: fútbol, atletismo, natación, voleibol, baloncesto, tenis de mesa, submarinismo, gimnasia y levantamiento de peso.

"Debe haber más de 10.000 personas involucradas", ha dicho Yinxian en la cadena pública alemana ARD. Y ha ido más alla. "Todas esas medallas deberían ser devueltas", ha afirmado en referencia a un periodo no concretado que abarcaría las décadas de los años 80 y los 90.

"Las medallas están manchadas por el dopaje. La gente creía solo en el dopaje, se veía a cualquiera que tomase sustancias como a alguien que defendía su país", ha dicho la doctora, que trabajó en diversos equipos nacionales desde los 70 hasta que en 2012 denunció casos de dopaje ante los cambios físicos que veía en algunos jóvenes deportistas de 13 y 14 años. Dejando de sentirse segura en Pekín, abandonó el país.

Xue Yinxian durante su etapa como doctora olímpica en Seúl'88

En 1988, ya había sido apartada de las Olimpiadas de Seúl por no haber querido que uno de los gimnastas fuera tratado con una sustancia prohibida. Hoy en día también denuncia que sus palabras son las causantes de que sus dos hijos hayan perdido sus trabajos.  

Xue Yinxian asegura que todo el que ha hablado de más sobre el dopaje en China ahora está en la cárcel.

De momento, ella intenta encontrarse segura en Alemania, donde hace cuatro años que solicita asilo. El gobierno chino aun no ha hablado.