Ha muerto Emiliano Mondonico, uno de esos hombres de fútbol que tienes que conocer
En la Semana Santa del 92 el Real Madrid pensaba que podía ganar la Copa de la UEFA. No era la Champions, es cierto, pero además de ser un trofeo con mucho prestigio en la época, era lo único a que podía aspirar el equipo blanco en Europa en pleno dominio del Dream Team barcelonista.
Solo había que superar un partido en Torino con la renta de 2-1 a favor del Bernabéu. Sin embargo, ese miércoles 15 de abril le esperaban al equipo español 70.000 aficionados granata que llenaban el Stadio Delle Alpi... y un entrenador que creía en la remontada, Emiliano Mondonico.
Así fue, y el Torino ganó 2-0 con un autogol de Ricardo Rocha y otro de Luca Fusi al Madrid de Míchel, Butragueño, Hierro y Hagi. Los Scifo, Venturin, Martín Vázquez, Mussi y Casagrande festejaban, el estadio rugía y Mondonico enfilaba la final de la UEFA contra el Ajax.
La iba a perder por poco el Toro. 2-2 en casa y 0-0 en Amsterdam, con una imagen que quedó para el recuerdo. El defensa Cravero cae en el área del Ajax y todo el equipo italiano pide penalty. Mondonico es el más efusivo. Y original: coge una silla del banquillo y la alza al cielo en una mezcla de señal de protesta e incredulidad, o de una nueva versión del manos arriba, esto es un atraco. Un meme antes de los memes.
Mondonico ha muerto hoy con 71 años. El fútbol italiano está de luto. Subió cinco veces a Serie A con Cremonese, Atalanta, Torino y Fiorentina. A los segundos los llevó de la Serie B a Europa.
Sin embargo, sus críticos le acusaban de hacer un fútbol viejo, defensivo, simplón. Usaban para describirle despectivamente una expresión que se usa en Italia para designar algo demasiado básico: pane e salame. Mondonico, con su estilo directo y pragmático, humilde y efectivo, con su fútbol de pan y salami, consiguió llevar a la clase trabajadora del calcio no al paraíso pero sí a Europa.
Cuando le preguntaron qué le parecía la etiqueta, respondió "Hay pocas cosas más deliciosas que el pane e salame. Tengo muy buen recuerdo de ello, de niño mis padres hacían el pan y yo le ponía el salami. El fútbol es un juego simple, de lo contrario la gente no hablaría de él".
Hasta siempre, Mondo.
