"No importa que no vengan los líderes políticos", aseguran. Mientras, Exteriores pide a los ingleses que vayan al mundial que no hablen de política en Rusia
Ni la ambigüedad del Ministro de Exteriores Boris Johnson sobre un boicot británico al mundial, ni la posterior expulsión de 23 diplomáticos rusos del Reino Unido y el anuncio de que ningún representante oficial del país acudirá a Rusia 2018 este verano han hecho mover un músculo a la organización del mayor evento futbolístico del planeta.
El director general del comité organizador, Alexei Sorokin, ha dicho que "esto no puede ser causa de ningún cambio en la celebración del torneo. Seguimos planteándonos organizar el Mundial al más alto nivel". Añadió que "es decisión de cada aficionado ir o no ir al Mundial", pero "es una pena que no todo el mundo sea fiel al principio de que el fútbol está al margen de la política".
Nikolai Simonyan, vicepresidente de la Unión de Fútbol de Rusia y embajador del mundial, reaccionó diciendo que "no es tan importante que no vengan los lideres políticos, eso es problema de ellos", según la agencia Interfax. "Lo que importa es que venga el equipo -inglés-, y el equipo quiere venir".
En lo tocante al mundial, el mensaje de Theresa May de que "la relación no puede ser la misma" -después de considerar que las autoridades de Rusia no habían aclarado suficientemente el envenenamiento del exespía Sergei Skripal y su hija Yulia en Salisbury mediante un agente nervioso de procedencia rusa- parece haber caído en saco roto para su interlocutor.
No veremos al Príncipe Guillermo en los estadios rusos, y eso que tenía dobles números por sus cargos. Al que hereda por sangre le complementa el de presidente de la Asociación de Fútbol inglesa, la legendaria FA. El endurecimiento de la situación -siempre desde el lado británico- se ha notado también en una actualización de las indicaciones de viaje de la oficina del Foreign Office de ayer mismo:. "Debido a la alta tensión de las relaciones políticas entre Reino Unido y Rusia, deben estar alerta de la posibilidad de un sentimiento o persecución antibritánicas en estos momentos". La guía oficial de viaje también recomienda a los británicos en Rusia "permanecer vigilantes y evitar cualquier protesta o manifestación, o comentar públicamente ningún tema político".
La selección inglesa se enfrenta en el Grupo G a Túnez, Panamá y Bélgica en las ciudades de Volgogrado, Nizhni Novgorod y Kaliningrado.