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El polémico líder evangelista que quiere comprar el fútbol peruano

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Firmas extrañas, ángeles que se aparecen en sueños y el partido Perú Nación Poderosa... contra medio país

Omar Naboulsi

01 Diciembre 2017 10:46

La agrupación evangélica Aposento Alto tiene más de 20.000 fieles en Perú, o al menos eso dicen sus dirigentes. Tras comprar decenas de cines de barrio y convertirlos en parroquias locales con su líder homófobo a la cabeza, Alberto Santana, parece que quieren ir más allá: una expansión a través de estadios de fútbol.

Esta congregación tiene el dinero por castigo y ya se han hecho con más de 10.000 m2 que rodean el estadio del Alianza Lima a cambio de medio millón de euros y han presentado una oferta millonaria por el Monumental de Ate, donde el Universitario de Deportes juega sus partidos como local -tiene una capacidad para 80.000 espectadores-.

Su propósito parece que es conseguir grandes espacios vinculados a los dos equipos más importantes de Perú.

TRAMA INMOBILIARIA

Sin embargo, la compra de los terrenos del perímetro del Alejandro Villanueva -así se llama el campo del Alianza- han levantado una polvareda bestial en el país. Resulta que detrás del asunto había una trama inmobiliaria más bien turbia.

Tal y como nos informa Henry Trauco, comunicador de la Subgerencia de Imagen Institucional de la Municipalidad de La Victoria y experiodista deportivo en Depor, esos metros cuadrados pertenecen al Estado y son administrados por la Municipalidad de La Victoria. El problema es que los antiguos propietarios reivindican que son los dueños y los han vendido de manera ilícita.

"En los 70 el estado expropió los terrenos, pero los antiguos propietarios los están vendiendo a Aposento Alto a través de estrategias legales. Son terrenos en litigio y nosotros, como administradores, estamos en el medio", apunta.

"Puede ser que Aposento Alto haya pagado por terrenos que no va a tener nunca, o que solo le validen una parte".

Además, el supuesto propietario de los terrenos no pudo estar presente en la venta a Aposento Alto. Según las informaciones que manejan varios medios peruanos, Julio Saquicuray Pérez, de 92 años, sufre alzheimer y no estaba en condiciones de llevar a cabo la transacción. El que firmó los documentos en su lugar fue su hijo Carlos, pero de una manera un tanto extraña. Parece que la organización liderada por Alberto Santana le pagó 25.000 euros en efectivo, mientras que el resto del dinero lo abonó mediante cheques de gerencia.

Para echar más leña al fuego, Santana Leiva expuso en una comparecencia pública que quiere construir una iglesia en esos terrenos para "salvar a delincuentes y drogadictos".

"En mi sueño, un ángel me dijo que se estaba vendiendo el estadio. Luego de unos días, unas personas se me acercaron para decirme que eran los dueños de los lotes de la explanada. Revisé los documentos con abogados y los fuimos adquiriendo uno por uno. Todo fue por la fe", explicó.

Por el momento, la municipalidad ya ha dicho que no permitirá edificar en territorios que pertenecen al Estado.

LA BARRA EN CONTRA

Eso sin contar los movimientos en contra de esa hipotética iglesia que podrían llevar a cabo los aficionados de Alianza Lima, que cuenta con una de las barras bravas más activas de toda Sudamérica, conocida como Comando SVR.

"El que construyan dentro de nuestro club es un atropello que no vamos a permitir. El fútbol para nosotros es una religión y todo un estilo de vida. No se puede construir un templo dentro de otro templo", nos dicen desde La Fiesta de Alianza, un colectivo que forma parte de Comando SVR.

De hecho, si Aposento Alto acaba construyendo la iglesia, La Fiesta de la Alianza asegura que se presentarán en las cercanías del estadio y lo impedirán, ya que también cuentan con el apoyo del gremio de construcción civil de La Victoria.

En el peor de los escenarios para los aficionados de Alianza, viendo los partidos con una iglesia al lado, tampoco saldrían ganando en comparación con su eterno rival.

"Los dos clubes tienen deudas -Alianza y Universitario-, pero si venden sus estadios sería más perjudicial para Alianza. El Universitario de Deportes tiene más propiedades, si vende el Monumental podría subsanar su tesorería y jugar en otro campo", nos aclara Mirco Eguizábal, periodista que sigue la actualidad del Universitario de Deportes y presenta el programa multimedia Fútbol, cultura para apasionados.

¿QUÉ PRETENDE ALBERTO SANTANA?

La agrupación evangélica cuenta con un factor a favor en la compra de estos terrenos deportivos: casi nadie sabe qué pretenden con ello.

Desde PlayGround hemos intentado hablar con la institución, pero no hemos sido atendidos. Unos piensan que lo que pretenden es conseguir más fieles en las iglesias a través de espacios con más capacidad, otros que quieren captar más adeptos acercándose a los dos clubes más poderosos, y algunos creen que solo intentan difundir la fe evangelista a través del fútbol.

Quizás lo más acertado sea ligar cabos con lo que ha ocurrido y lo que ocurrirá, sin conjeturas. Tal y como nos recuerda Henry Trauco, el año que viene hay elecciones municipales y regionales en Perú, y uno de los candidatos que pretende subir el número de votantes no es otro que Alberto Santana.

A sus 56 años, aparte de ser fundador de la Iglesia Cristiana Mundial El Aposento, también creó el partido Perú Nación Poderosa.

Firmó un pacto con Keiko Fujimori, hija de Alberto y presidenta de Fuerza Popular, durante las elecciones del 2016. Pocos días después de ese encuentro, Santana saltó a la fama por unas lamentables declaraciones sobre los homosexuales. "El SIDA salió del homosexualismo. Hoy en día ya se habla de la legalización de la unión civil homosexual, pero luego después viene otro proyecto de ley: la legalización al crimen, la legalización de asesinato, luego viene la legalización de la drogadicción", dijo el pastor comparando a los gays con drogadictos y asesinos.

"No se puede hablar de un derecho cuando se está hablando de una aberración sexual. ¿Cómo se puede hablar de derechos cuando estamos hablando, según las sagradas escrituras de un vicio sexual contra naturaleza? No hay derecho para la aberración sexual".

Santana también asegura que es doctor de la Latin University of Theology, un centro californiano de dudosa categoría que se dedica a reconocer y dar títulos a pastores. Es fundador de la Corporación Jedidias, una editorial con la que publica sus libros y en la que tiene en propiedad dos coches Nissan y el terreno principal de la Iglesia de Independencia.

Actualmente aparece en la pequeña pantalla porque tiene alquilado un espacio en Panamericana Televisión, donde difunde sus pensamientos en forma de eternos discursos.

La joya de la corona de sus negocios es la Escuela de Ministros, una academia en la que cualquiera que se lo pueda permitir puede inscribirse y convertirse en pastor.

Quién sabe, quizá en los próximos cursos hay clases de evangelismo en el fútbol.

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