Poco a poco va desapareciendo el machismo instaurado desde tiempos inmemoriales en el golf. Si hace unos meses contamos que el club más importante de Japón por fin permitió la entrada a las mujeres en sus instalaciones, ahora es el turno del club más antiguo del mundo.
El club escocés Muirfield acaba de anunciar que también admitirá a mujeres después de que una votación entre sus miembros enterrase una norma retrógada y machista que llevaba vigente desde la fundación del club en 1744.
La Honorable Compañía de Golfistas de Edimburgo (HCEG), propietaria del legendario Muirfield, informó de que el 80% de sus socios -todos hombres- decidió abrirle las puertas a las mujeres con 498 votos a favor y 123 en contra.
Estos resultados rectifican otra consulta celebrada en mayo del pasado año, cuando el HCEG rechazó la admisión de mujeres y perdió sus posibilidades de acoger de nuevo el Abierto británico porque la máxima autoridad del golf, el Royal and Ancient (R&A), no quería que se celebrase un torneo más en un club machista.
Tras conocerse el resultado de esta nueva votación, el R&A confirmó que el famoso campo de Muirfield podrá volver a celebrar el Abierto a partir de 2022, un torneo que genera casi 100 millones de euros. "Estamos deseando dar la bienvenida a las mujeres como miembros que disfrutarán y se beneficiarán de la gran tradición y del espíritu de amistad que caracterizan a este extraordinario club", ha declarado ante los medios el capitán del HCEG, Henry Fairweather.
Hasta el día de hoy las mujeres solo entraban a las instalaciones como invitadas, pero desde ahora podrán ser miembros de pleno derecho y en igualdad de condiciones con los hombres.
Otros conocidos clubes de golf británicos como el de Saint Andrews y el Royal St George's retiraron la prohibición hace un par de años, lo que dejó a Muirfield como el único que aún vetaba la admisión de mujeres como miembros.
Incluso la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, se implicó en el asunto tras la votación fallida del año pasado diciendo que la posición del HCEG era indefendible.