Duterte amenaza con bombardear a niños de su propio país

Al presidente de Filipinas Rodrigo Duterte se le está yendo cada vez más de las manos su vena violenta, despiadada, asesina.

El lunes, en una comparecencia televisada, amenazó con bombardeos en su propio país.

Acusó a la comunidad indígena Lumad, que vive mayoritariamente al sur de Filipinas, de estar enseñando en sus escuelas a los niños a ser rebeldes comunistas.

Y esa fue la infame excusa que encontró para amenazar de bombardearles. "Salid de ahí, os lo estoy diciendo ahora a los Lumads. Usaré las fuerzas armadas, la fuerza aérea filipina. Voy a llevar a cabo estos bombardeos...porque estáis operando ilegalmente y enseñando a los niños a rebelarse contra el gobierno", expresó, según recoge la agencia AP. 

La reacción de defensores de los Derechos Humanos no se hizo esperar. "La llamada de Duterte a atacar escuelas está dirigiendo al ejército hacia crímenes de guerra", dijo Carlos Conde, de Human Rights Watch.

La brutal y despiadada guerra contra las drogas de Duterte ha dejado ya en torno a 7.000 víctimas mortales.